Cuando comencé a ir a las convenciones de anime y veía encantada las figuras en las diferentes tiendas, el precio siempre me asustaba. Resulta ser que el precio de la figura de un personaje de ficción puede variar desde US$10.00 hasta más de US$200.00. Esto no es sólo en el anime, sino también en el caso de personajes de comics, como Superman o Iron Man. El fenómeno abarca todo el universo de cultura pop.
Como cualquier otra persona, yo me preguntaba: ¿Por qué cuestan tanto? Pero poco a poco, he ido descubriendo la razón. No es necesario realmente ejemplificar el precio más elevado posible que haya tenido una figura hasta la fecha. A veces uno de estos productos puede rondar entre los US$70.00 y US$80.00 y es normal que las personas reaccionen igual que cómo lo hice yo, y que piensen que no lo vale; no vale tanta cantidad de dinero.
Sin embargo, esto es relativo.
Julio Carías, dueño de la tienda Legacy Hobby Store especializada en productos de anime y de comics, explica por qué el valor de una figura es algo tan subjetivo. Primero que nada, hay que distinguir de forma breve dos conceptos: Precio y valor. De acuerdo al artículo “¿Cuál es la diferencia entre el precio y el valor de algo?”, el precio se define como: El monto o cantidad que estamos dispuestos a pagar por una mercancía. Por otro lado, el valor es: La prioridad que el cliente le otorga según sus necesidades y urgencia.
En otras palabras, el precio es el número propiamente dicho: Los 20, 60 o incluso US$150.00 que pueda costar una figura determinada. Esta es la parte objetiva podría decirse. Por otro lado, el valor es la subjetividad de la que nos habla Julio. Aquí pondremos el siguiente ejemplo: Hay muchas personas que gastan US$80.00 en la camisa de su equipo deportivo preferido. ¿Y por qué lo hacen? He aquí la respuesta:
Porque es algo que les gusta.
Es algo relativo porque el gozo de la persona al poseer un producto de esta índole recae en su autenticidad. Si bien es cierto, Julio aclara que adquirir este tipo de mercancía no es una necesidad básica. Al contrario, es un lujo y esa es la belleza del efecto que crea este tipo de productos. Se trata de “darse un gusto”. Con una risa, Julio comenta: “A veces hay que quererse a uno mismo”.
La magia de comprar una figura de un personaje que tú amas está en el hecho que te dará alegría tenerla, porque es algo representativo y auténtico de lo que a ti te gusta. Esa es la gracia. Ese es el punto.
Para ahondar más en el tema y entender cuál es el valor de las figuras de estos rubros, hay que analizar un poco el mercado de la cultura pop. Las tendencias cambian a cada rato. Un año, todos hablan de Harley Quinn y al otro La Mujer Maravilla (Wonder Woman) es la sensación del momento. Sin embargo, esto no se reduce únicamente al funcionamiento de moda.
Este mercado es aún más complejo.
Hay un rubro de nostalgia cuando hablamos de las distintas sagas y series de ficción. Por ejemplo, Rurouni Kenshin (Traducido en Latinoamérica como Samurai X) es uno de los animes más icónicos que hay. Por este mismo posicionamiento, una figura del heroico protagonista, Kenshin Himura, difícilmente baja de los 50 dólares. Y mucho menos si está en perfecto estado.
Aquí se toca otro punto: El empaque de las figuras. Si ésta viene en caja o no, hace que el precio varíe de forma drástica. Es por eso que muchos expertos compran los productos recién salidos y nunca abren las cajas; porque saben que de esta manera el valor se incrementa; y consecuentemente, el precio también. Esto se amarra al siguiente factor importante:
La rareza de la figura.
Es por esto que existen los famosos productos de edición limitada. Julio Carías explica que el precio de una figura sube cuando esta ya no está en el mercado. También ocurre que un personaje poco conocido, al carecer de la atención del público, se deja de producir, y por eso con el tiempo, ese personaje que no era popular sube de precio.
Y esto es parte de una verdad inevitable en este mercado: Las personas siempre quieren el personaje principal.
Por lo tanto, una persona que quiere coleccionar personajes de comics de DC, va a priorizar figuras como Batman, Superman y La Mujer Maravilla (Wonder Woman), pero entonces deja a Aquaman lo deja de último. Y por eso en un determinado momento, esa figura sube de precio:
Por qué es lo que falta para completar la colección.
“Otro factor también es el tamaño de las figuras” explica, el dueño de Legacy Hobby Store “Hay unas que son bien pequeñas pero son bien detalladas.” Las personas asumen que el precio debe ser menor si el tamaño lo es, pero no es así. Además, cuando se trata de comprar figuras de anime, las personas no pueden limitarse al producto físico en sí, sino al trasfondo que yace detrás de la producción de esa figura, como la marca y el año en que salió.
Enlistando todas estas características, la idea de comprar una figura de tu personaje favorito puede sonar abrumadora. No instante, Julio aconseja que simplemente se debe evaluar la calidad del producto, conocer el tipo de fabricante y por supuesto, conocer la popularidad de la serie. Cuando se habla de fabricantes, él comenta que hay un problema:
Falsificación versus producto original.
Antes una falsificación era fácil de detectar pero estas han mejorado la calidad. Incluso, personas adquieren voluntariamente una figura falsificada porque el precio es más accesible. Sin embargo, para alguien que busca la autenticidad en un producto, Julio explica cómo puede distinguirse una falsificación de una figura original.
Vamos a ver esta diferencia usando como ejemplo la figura de Mikasa de la serie de anime Shingeki no Kyoujin (Ataque de los Titanes).
A simple vista, las dos figuras son dos excelentes productos a nivel visual de la valiente heroína que lucha contra los titanes. Sin embargo, la de la izquierda es una falsificación y la de la derecha es una figura original y te diremos por qué.
A veces ocurre en las falsificaciones que en general la ilustración del rostro del personaje es muy plana, y también carece de sombras en el detalle. Por lo tanto, pese a ser un producto tridimensional, no parece tener volumen. Incluso el material de la caja es de menos calidad que el de un producto original.
La verdad es que este ejemplo de figura es una muy buena falsificación y un fanático del anime podría atesorarla a pesar de su origen porque el detalle de las armas tiene mucha calidad. Depende de la prioridad que cada persona le dé a los detalles expuestos.
Julio ejemplifica otro caso: El de las figuras articuladas, como esta Harley Quinn de Arkham Assylum.
En el caso de las figuras articuladas, es más fácil notas las diferencias. En las falsificaciones, las articulaciones son flojas y el material del plástico no es tan bueno.
Antes de comprar un producto, es importante tener todos estos detalles en mente. Es posible que sólo desees adquirir la figura de un personaje sin mayor nivel de fanatismo y por lo tanto puedes recurrir al camino de las falsificaciones de buena calidad.
Dejando este punto de lado, se regresa a la pregunta principal: ¿Dónde está el valor de estas figuras?
¿Cómo se puede medir si es algo subjetivo?
Julio Carías deja en claro algo: “Lo bueno de los productos coleccionables es que no pierden su valor. Muchos clientes son mayores de edad y saben que comprar figuras no es un desperdicio de dinero. Es una herencia que puede gustar a sus hijos. Es una inversión.” Opina.
Todas estas historias de ficción tienen un significado en nuestras vidas. Son un escape de la realidad cotidiana llena de elementos fantásticos y personajes admirables. Muchas personas entran en el mundo de sus personajes de fantasía favoritos y sienten inspiración gracias a ellos.
Es por eso que, a la hora de comprar una figura representativa de algo que te gusta, no estás comprando un producto. Estas siendo parte de esa historia tan simbólica que dejó una impresión positiva en ti. El valor de una figura es el que tú decides darle.
Si deseas comenzar tu propia colección de figuras, puedes encontrar este tipo de productos en Legacy Hobby Store.
