¿Cuál será la solución real para Guatemala y Belice?

¿Cuál será la solución real para Guatemala y Belice?

Belice es un país cuya historia y reciente vida independiente han estado marcadas por constantes tiranteces con el gobierno del vecino país de Guatemala. Y es que desde el establecimiento de la excolonia británica y actual miembro de la Commonwealth, hay cuestiones políticas y de orden territorial que nunca fueron definidas con exactitud.

El Estado guatemalteco argumenta estas y otras cuestiones para dar seguimiento al asunto, pues según lo señala la evidencia histórica y jurídica al respecto, alrededor de 12 mil km2 del territorio beliceño estarían siendo ocupados de manera ilegítima por la corona inglesa y en consecuencia, por el actual gobierno de Belice. El referido diferendo limítrofe tiene una historia de alrededor de 160 años y en el mediano plazo podría conocer su solución definitiva, si el pueblo está de acuerdo.

En este sentido, el 18 de marzo próximo es una fecha crucial.

Durante la última semana, se dio un suceso que marca un paso decisivo en cuanto a la cuestión de Belice. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de la República de Guatemala ha convocado para esa fecha a la consulta popular que está prevista en la Carta Magna de 1985 en sus artículos 19 y 173. A través de este mecanismo constitucional, será consultado al pueblo guatemalteco acerca de la conveniencia de dirimir el histórico diferendo limítrofe a través de la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda.

“¿Está usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala en contra de Belice sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas marítimas correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su resolución definitiva y que esta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de las Partes?” Es la pregunta que contendrá la papeleta en la que los ciudadanos de Guatemala habrán de marcar “Si” o “No” para definir el curso del proceso.

Es un problema territorial que data de más de siglo y medio.

Entre 1783 y 1786, el Imperio Español y el Reino Unido suscribieron algunos tratados que otorgaban algunas concesiones a este último para la explotación maderera en un área de alrededor de 10 mil km2 comprendidos entre el Río Hondo y el Río Sibún. Las cosas se mantuvieron relativamente normales hasta los años posteriores a la independencia de Centroamérica.

De acuerdo con los historiadores, la coyuntura de entonces fue aprovechada por los británicos para ampliar su dominio sobre el territorio del actual Belice. Mientras que Guatemala enfocaba sus esfuerzos en la conformación de las Provincias Unidas del Centro de América, Gran Bretaña habría avanzado arbitrariamente hacia el sur, ampliando su zona de dominio hasta el Río Sarstún. Estos territorios no estaban contemplados en los acuerdos del Siglo XVIII.

Años más tarde, en 1859, Guatemala y el Reino Unido se comprometieron a respetar los límites establecidos de hecho a cambio del compromiso de este último país para la construcción de una gran carretera que uniría la capital guatemalteca con el territorio de la entonces Honduras Británica y £50 mil de la época. Inglaterra jamás cumplió con su parte del trato y es lo que da pie al reclamo de Guatemala, que podría iniciar próximamente el camino hacia su solución total.

¿Cuál será la solución real para Guatemala y Belice?

En el acto de convocatoria al referéndum, participó el presidente guatemalteco Jimmy Morales, quien manifestó que la consulta tiene una gran importancia histórica y que asimismo la solución del añejo problema con Belice es parte de sus objetivos de política exterior. «Solucionar en definitiva el diferendo es un imperativo histórico que el gobierno ha definido como uno de los pilares de política exterior.», comentó el mandatario durante el evento.

Fuere cual fuere el destino del asunto, resulta muy cierto que el epílogo de la histórica crisis traerá diversas implicaciones sociales, económicas y culturales para miles de ciudadanos de ambos países, pues una resolución de este tipo tiene irrefutables consecuencias en la vida diaria de los involucrados.