Ante los altos precios de la energía en El Salvador, es una necesidad de primer orden buscar alternativas de generación energética. La generación de electricidad genera un papel decisivo en la funcionalidad y crecimiento de la estructura productiva de un país. En este sentido, no sólo es necesario que dichas opciones no sólo sean de bajo costo, sino que asimismo deben ser amigables con el medio ambiente.
En busca de estas otras posibilidades de generación, se han suscrito asocios público-privados importantes con agentes de peso en el ámbito de la energía solar. Tal es el caso del desarrollador francés Neoen, quien se encuentra en El Salvador desde el año 2014 administrando la planta solar Providencia, ubicada en el departamento de La Paz. A fin de multiplicar este tipo de iniciativas y oportunidades de transferencia tecnológica, el ente rector del sector energético ha hecho un importante anuncio.
Será realizada una subasta de generación solar en enero de 2018.
En ocasión de la presentación del informe contable del Consejo Nacional de la Energía (CNE), el secretario ejecutivo de la institución, Luis Reyes, dio a conocer que en enero próximo serán subastados algunos proyectos de generación eléctrica. Aunque sin dar mayores detalles, se precisó que los proyectos a ser adjudicados están enfocados a la generación a partir de energía solar y biogás. “No puedo dar el dato exacto, pero estamos considerando al menos 2 tecnologías: Fotovoltaica y biogás, pues son las tecnologías para la que hay disponibilidad para desarrolladores”, comentó el funcionario.
Se espera que los futuros proyectos conduzcan en el mediano plazo a una producción eléctrica más barata y limpia. Al mismo tiempo se fortalecen las capacidades de generación en El Salvador. De acuerdo con la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), la tarifa eléctrica vigente experimentará una reducción importante los próximos meses:
4.4% entre el mes de octubre del presente año y enero de 2018.
Esto obedece principalmente al incremento de generación hidroeléctrica, la entrada en funcionamiento del proyecto Providencia (Que tiene una capacidad de 60MW) y una reducción de los precios del aceite bunker, un combustible de uso común en la generación térmica.
Si bien ya hemos superado la condición del país más vulnerable del planeta, El Salvador tiene mucho que hacer en la búsqueda de soluciones a su problema ambiental. Por supuesto, esto es sin comprometer el tan necesario desarrollo y crecimiento económico. La formalización de la producción de energía solar es un primer paso importante.
