Al contrario de lo que muchas personas dicen, un ideal de belleza no es algo inalcanzable. Todo depende de qué ideal tiene cada individuo plasmado dentro de su mente. El problema radica en que la publicidad global le ha hecho creer al ser humano que sólo un tipo específico de apariencia es sinónimo de hermosura.

En la moda, existe algo conocido como la paleta de colores natural de cada persona. Esta se basa en las cuatro famosas estaciones:

Primavera, verano, otoño e invierno.

Es en esta teoría donde cada persona puede descubrir, no sólo a qué estación pertenece según sus características físicas, sino también de qué forma puede fortalecer sus cualidades (una piel lisa, una cintura pequeña o un cabello abundante) para que resalten sobre los “supuestos” defectos que pueda tener alguien.

La magia del buen uso de la paleta de colores logra resultados que algunas personas consideran imposibles. Por ejemplo, usar un color adecuado hace que tu rostro luzca más juvenil, más sano y más radiante. Incluso una buena prenda, con un corte de calidad y un tono favorecedor, puede adelgazar y permitir que una persona con sobrepeso pueda sentirse muy a gusto con ella misma.

¿Quieres saber cómo funciona esta teoría?

Primavera:

En esta categoría se encuentran las personas que poseen un “bronceado natural” en una tez en esencia blanca, acompañado de un cabello usualmente dorado o de tonos dorados. Puede también ser de un marrón con tono de caramelo o reflejos levemente rojos.  Sus ojos suelen ser claros, y de color miel.

Por el mismo protagonismo del dorado en la apariencia, este es un color favorecedor a la hora de elegir un atuendo.

Las personas primaverales son las únicas que pueden lucir el color Melocotón.

Entro otras tonalidades, pueden lucir diferentes matices de amarillo, colores arenosos, marfiles, tonalidades acuáticas y colores pasteles, como el rosado y el marrón suave. Lo importante es que se eviten los colores fúnebres, porque no ayudaran a que esa belleza natural resalte en este grupo de personas.

Verano:

Las personas que pertenecen a esta estación pueden ser confundidas con las primaverales, pero la diferencia existe en que es en el verano donde están aquellos de cabello claro, como el platinado o el tono ceniza.

Sus ojos son igualmente claros, y su tez es bastante blanca, sin llegar a la palidez.

Puede sonar curiosa esta descripción, ya que son las personas primaverales las de piel bronceada, mientras estas son lo contrario. Pero el punto central de la teoría es que los colores que mejor lucen en esta categoría son justamente todos aquellos pertenecientes al verano.

Aquí los tonos favorecedores son todos los colores pasteles. Extrañamente, entran colores como el vino, el ocre, y el marrón oscuro, ya que representan los tonos más oscuros en el verano, y por supuesto, aquí entra el verde más fuerte y el azul dulce del cielo al mediodía.

Una persona de verano nunca debe usar un azul oscuro o púrpuras. Su tono de piel pierde presencia ante colores como este tipo de intensidad. También se debe evitar el dorado.

Otoño:

Es en esta estación enriquecida de sentimentalismo y misterio donde yacen todos los tipos de personas pelirrojas. Hay personas con cabellos castaños claros que también pueden ser otoñales y es que la característica principal es que poseen un tono de piel sonrosado y pecoso en algunos casos. Normalmente, las personas nórdicas pertenecer a esta estación.

Las personas otoñales pueden tener los ojos de muchos colores, pero el tono esmeralda es el más frecuente.

Los colores ideales en su vestimenta son los que se encuentran en las hojas al caer de los árboles.

Hablamos de tonos, como los anaranjados apagados, todos los tipos de marrones, los tonos bronces y algunos verdes oscuros pero carezcan de intensidad. Estas personas también lucen espectaculares con tonos dorados y brillos.

Lo primordial para una persona otoñal es que evite los colores pasteles y los colores muy oscuros y fuertes.

Invierno:

Si te preguntabas donde estaban las otras tonalidades físicas, aquí está la respuesta. Ocurre algo muy interesante cuando se trata de las personas invernales: O son morenas y de tez oscura, o son los individuos más pálidos. Se dice que casi todos los latinoamericanos (Brasileños, italianos, españoles, centroamericanos, entre otros) son invernales, al igual que los asiáticos.

Todos tienen los ojos de un color oscuro y es aquí donde los tonos más llenos de vida pueden tener protagonismo en los atuendos; como el rojo, el púrpura, el azul oscuro y el verde botella. Los colores extremos como el blanco y el negro también son sus aliados.

En esta categoría, son los tonos fuertes y así mismo, los fríos, los que deben considerarse a la hora de elegir la vestimenta, porque resalta la belleza en el rostro de estas personas y les otorga más presencia.

Los tonos pasteles y apagados deben evitarse.

Puede ser que al leer esto, te preguntes si puedes pertenecer a más de una categoría, o si al identificarte con una estación en específico, tienes prohibido usar los colores de otras estaciones.

Hay que aclarar que nada está escrito en piedra. Estas paletas de colores funcionan como una guía básica cuando no sepas que colores elegir. Si eres invierno, pero sabes que el rosado vieja te sienta de maravilla, lo que puedes hacer es usar accesorios de color negro o blanco para crear un ameno contraste. En la moda, se trata de jugar con los estilos, y sobre todo, de hacer que tu belleza natural resalte, y es por eso que existen estas 4 estaciones con su respectiva paleta de color.

¿A cuál estación crees que perteneces?