6 comportamientos humanos que no contribuyen a que el mundo mejore

Estos son sólo algunos de los comportamientos o conductas humanas que no producen bien a nuestro entorno, concretamente a nuestro país. ¿Te identificas con alguno? ¿O eres una persona consiente y despierta? ¿Tratas al menos de hacer lo mejor posible?

1. Tratar a los hijos como reyes del hogar

Los niños no son “los reyes del hogar”, no. El niño es un miembro más de la familia con iguales responsabilidades. El sistema capitalista nos ha vendido que los niños tienen más derechos y más privilegios por ser “pequeños y vulnerables”. No es cierto, al sistema capitalista neoliberal, le conviene hacernos creer, que lo que el niño desea, eso se hace. No, desde los 90 estamos creando una generación, de merecidos y holgazanes que desconocen el valor de las cosas y el esfuerzo que conlleva ganárselas. Unos malagradecidos, unos monstruitos inútiles y nocivos para la sociedad. Y es tu culpa, no de ellos, ellos no pidieron nacer, tu no pensaste en usar un preservativo o ser más cuidadoso cuando estabas ebrio en la playa. ¿O ya no te acuerdas?

2. La no regulación en la producción y consumo de plástico

Por décadas se nos ha dicho, una y una y otra y otra vez, que el plástico no es biodegradable y que daña el funcionamiento de los ecosistemas. Ecosistemas de los que dependemos para tener una mejor calidad de vida como humanos. De estos depende que tengamos agua, alimentos, oxígeno, materias primas y mil cosas más. Sin embargo, preferimos seguir usando cubiertos, botellas, bolsas y todo tipo de productos plásticos, y ¿qué hacemos con ellos? Arrojarlos a las calles, a las alcantarillas, al mar. Muchas personas guardan los empaques que ya no utilizan y los mantienen en sus mochilas hasta encontrar un basurero. Otros recargan sus botellas en los grifos para no comprar más plástico. Además, conozco muchos casos, en que, anfitriones consientes solicitan a sus invitados llevar su plato, su vaso y sus cubiertos, para las celebraciones entre amigos, es un primer paso, e incluso es cool, diferente, original, sólo debemos cambiar de perspectiva.

3. La procreación irresponsable

Sin duda el mundo está lleno de gente, de humanos. Si los humanos son deseados y criados en un ambiente favorable son seres libres y felices, si no, rara vez alcanzan la plenitud. El cuidado de un ser vivo es una tarea difícil, sobre todo cuando se trata de un ser humano plagado de necesidades psico-bio-sociales. Un niño en una sociedad como la salvadoreña peligra aún más. Suena egoísta la idea de no querer hijos, pero se trata de meditar al respecto o al menos planear de manera consciente, cuándo es conveniente o no traerlos al mundo, recuerda que son 18 años de cuidados y gastos. No se trata de una mascota.

4. El bulling hacia los nerds

Sin duda el bulling es uno de los peores males en las instituciones educativas, siempre ha existido, pero es hasta hace poco que cobra mayor relevancia social. Todos hemos sufrido bulling por A o B motivo, sólo los individuos con mayor carácter han logrado sobrellevar este mal con entereza, pero la mayoría de niños sufre en silencio. Los nerds, los estudiosos, los disciplinados, los buenos estudiantes, son sólo una de las víctimas de la matonería escolar. Los compañeros suelen ver al ‘nerd’ como aburrido, fastidioso, ingenuo e incluso engreído, y quizá lo sea, pero ¿Por qué matarle a alguien las ganas de ser mejor, de cultivarse? Al fin y al cabo, el ‘nerdo’ es curioso, ama el conocimiento, le interesa mejorar este nefasto mundo. ¿Por qué en lugar de burlarnos no lo incluimos? ¿Por qué en lugar de halarlo a la mediocridad no aprendemos de él?

5. La no regulación del reggaetón y el perreo

La música tiene el poder de cambiar estados de ánimo, para bien o para mal. Mucho se ha hablado sobre el polémico género del reggaetón, y no es para menos: Letras soeces, música pegajosa, ritmo primitivo, misoginia…Existen estudios que afirman que este tipo de música, tan popular entre los latinos, genera bajos instintos y provoca a las personas a comportarse de manera desinhibida, ¡qué bien! Si se tratase de personas adultas y con algún grado de responsabilidad. Pero ¿qué pasa con los niños y adolescentes hormonales que sólo imitan? En El Salvador una adolescente da a luz cada media hora según UNICEF 2015. Esto no es casual, el reggaetón aunado a una pésima educación sexual y la cultura de machismo imperante son el coctel perfecto para el desastre. ¿Libertad de expresión? Sí, pero con regulaciones.

6. La falta de auto-crítica

Los seres humanos no somos perfectos. Muchas veces es difícil reconocer los propios errores, es doloroso, pero es necesario. Si no queremos quedar como perdedores ante los ojos de la sociedad, no lo hagamos. Sin embargo, es bueno reflexionar si nuestros actos han dañado a otros o nos están dañando a nosotros mismos y no sólo nuestros actos sino los de nuestros seres queridos. Es necesario dar el brazo a torcer de vez en cuando; no defender un punto únicamente porque es nuestro; no perder de vista el objetivo de nuestros actos. Lo importante es mantener un desarrollo sostenible como seres humanos.

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