Razones para decir NO a la ideología de género

Tomada de: ONG Online
Por: Irene Sofía Martí

La ideología de género es un tema controversial de actualidad por las diferentes opiniones alrededor de ella. Europa es uno de los espacios en los que más se ha desarrollado esta tendencia, pero hoy día se extiende por todo el mundo a causa de la globalización. Centroamérica y El Salvador ahora sufren la injerencia de la ideología de género gracias al marcado interés de los medios de comunicación y las organizaciones del Estado por hacernos llegar estas nuevas ideas.

Quiero referirme en contra de la ideología de género por varias razones, las cuales describo en el contenido de este artículo. Estas razones pueden englobarse muy bien en los comentarios emitidos por Agustín Laje en una entrevista con un medio de comunicación, argentino de veintinueve años, licenciado en Ciencias Políticas, conferencista y escritor junto a Nicolás Márquez de “El libro negro de la nueva izquierda”: “Lo que quieren (con la ideología de género) es deconstruir los rasgos de identidad, porque una persona que no tiene una identidad sólida, es una persona abierta a la manipulación política y del estado”, “(La ideología de género) deconstruye la identidad, el sexo, la edad…pone en cuestión todo lo que somos”.

Es preocupante, pues, como la atribución de objetivos como, la igualdad de derechos y la aceptación de la diversidad, han movido a las masas a favor de ella, alejando el análisis y el pensamiento crítico de esta realidad.

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Con el ánimo de dar nuevos elementos relativos al tema, brindo a continuación cinco afirmaciones o argumentos de la ideología de género con sus respectivas refutaciones basadas en el respeto en las diferencias, pero también en lo real y verificable.

  • La ideología de género rechaza el hecho de que la gente limite el respeto a la homosexualidad en la vida cotidiana y dicen que sus derechos no serán respetados mientras no se pase a lo legal.

Hay una gran diferencia entre lo cotidiano y lo legal, por lo tanto, es una posición muy razonable. El respeto es algo que todo ser humano merece solo por el hecho de existir y es un valor determinante para que una sociedad funcione, pero el hecho de que algo sea ley, implica el reconocimiento del Estado, le da peso, veracidad, valor a la homosexualidad, la cual esta basada en algo totalmente subjetivo llamado “autopercepción”. Por lo tanto, se estaría imponiendo la aceptación de algo que no todos tenemos por qué considerar ni siquiera existente.

  • La ideología de género, no le está diciendo a nadie como vivir su vida, lo que piden es no ser discriminados.

Por supuesto que nos están diciendo como vivir nuestras vidas. Desde el momento que pretenden normalizar la homosexualidad y toda la amplia gama de “géneros” se está irrumpiendo en los valores tradicionales de una amplia mayoría, nos están obligando a percibir a los hombres y mujeres como construcciones sociales, en donde lo biológico se vuelve insignificante. Se pretende inculcar a los niños libertad sexual y de roles, en donde ellos puedan “elegir quien quieren ser” y que extralimiten sus posibilidades y experiencias sexuales, rezagando el papel de la familia en la educación de estos por medio de la implementación en el sistema educativo de la llamada ESI en otros países (Educación Sexual Integral) y EIS (Educación Integral de la Sexualidad) En El Salvador, la EIS ya encuentra descrita en la página web del MINED www.mined.gob.sv con el fin de implementarla.

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Incluso si el lector considera todo la anterior, “bueno”, no puede negar de que la ideología de género tendría un impacto grande en nuestras vidas cotidianas.

  • La negación del Estado al matrimonio civil homosexual excluye a estas personas a un derecho al cual deberían de poder acceder.

De hecho, todos sin excepción tenemos derecho al matrimonio ante la ley, lo que ocurre es que el Estado se basa en una afirmación científica y verificable: “existen hombres y mujeres”, y también se basa en que la construcción de la familia se da por un hombre y una mujer, basada en los roles diferentes y a su vez complementarios que cada uno de ellos desempeña. Estos roles tienen su origen en las características biológicas, físicas, psicológicas y neuronales que diferencian a hombres y mujeres. Por lo tanto, la ley no hace más que corresponder al orden natural de las cosas.

Que una minoría pida un “derecho” basado en una autopercepción, no debería de considerarse más que un deseo, un capricho.

  • Es verdad que el núcleo de la sociedad es la familia pero en realidad la sociedad está llena de familias que no se ajustan a dicho orden natural, como las madres solteras, niños criados por sus abuelos o tíos, etc. Por lo que las familias conformadas por homosexuales caben perfectamente en esta visión más amplia del concepto de familia.

Supongamos que la calle en la que nos conducimos a diario hacia nuestro trabajo, de repente comienza a tener muchos baches. Podemos pensar de dos maneras, o tratamos de arreglarla porque con baches demoramos más y hay más probabilidades de tener un accidente, o concluimos: que siga así, de todas maneras, de una forma u otra, siempre llegaremos al trabajo. La segunda opción es la que nos propone el razonamiento de la ideología de género.

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Tomada de: El Confidencial

Si bien es cierto, hay muchas historias de familias exitosas que no están compuestas por un papá y una mamá, es de general conocimiento, que la desintegración familiar, que la falta de uno o ambos padres es una causa de problemas sociales. Pero, ¿por qué es importante que haya un hombre y una mujer en la familia? precisamente por lo que hemos venido comentando, cada uno de ellos con sus características biológicas, más que las sociales, aportan a la familia componentes distintos que juntos se complementan para crear un ambiente de familia ideal, claro que está implícito en ello, la necesidad de valores morales y el compromiso real de los padres, y son estos valores los únicos que el Estado debería promover.

Tomando en cuenta lo anterior, son entonces los niños los que tienen derecho a vivir con una familia que posea las características ideales para su desarrollo, no son los homosexuales los que tienen “derecho” a formar “familias”. No solo es una cuestión de lógica, sino también de prioridades.

  • El único argumento en contra de las familias homosexuales que podría contar, es el de que ellas no pueden procrear hijos, pero para ello hay métodos de inseminación artificial y la adopción.

Una vez más la ideología de género se remite a lo artificial. Un ojo, por el orden natural de las cosas, está destinado a ver, no a escuchar. Una pareja homosexual está destinada a no procrear porque seguirán siendo dos hombres o dos mujeres, sea cual sea su autopercepción y el tener que recurrir a una inseminación artificial solo lo confirma todo.