5 formas de decir NO al alcohol de manera asertiva

Tomada de: Mejor con salud

Vivimos en un mundo del consumo y el entretenimiento, pocas personas saben discernir si sus actos están bien o mal, por eso es necesario tener el conocimiento y el carácter para no caer en faltas de las que luego puedes arrepentirte.

Mi madre siempre fue tajante con el tema de los vicios, ella continuamente me decía que las drogas, el alcohol y el cigarro eran para personas tontas. “Qué chiste tiene inhalar humo, qué beneficio tiene para ti, ni siquiera es comida o sexo”. Ahora reflexiono sobre esas palabras y sí tenía razón.

Me he librado de muchos problemas por saber cómo evadir vicios, no es una tarea fácil porque muchos de ellos forman parte de “la vida en sociedad”, sin embargo, hay maneras asertivas y efectivas para no contaminarte sin sonar grosero o grosera, este día te compartimos algunas de ellas:

“No tomo porque ingiero medicamentos”: nadie en su sano juicio te obligará a beber si sabe que pondrás en riesgo tu salud, un amigo o amiga de verdad priorizará tu bienestar antes de “la diversión”.

“Tengo colitis, gracias”: las personas que tienen este padecimiento no pueden tomar alcohol debido a que sufren de síntomas adversos en su sistema digestivo.

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Tomada de: Cuídate Plus

“Soy cabeza de pollo, una vez terminé en la cuneta”: aparentemente esta frase te pone en una posición de “débil”, pero estás siendo franco/a y las personas sentirán empatía por ti, nadie quiere terminar en la cuneta haciendo tonterías.

“El alcohol me da sueño, no voy a disfrutar de nada si me duermo”: nadie quiere que te duermas en medio de una fiesta, si te invitaron es para que te diviertas, tú continúa siento tú mismo/a, ríete y baila cuando lo desees y verás cómo todo marcha bien.

“Mi hígado ya no soporta más”: con esta frase las personas pensarán que fuiste “alcohólico” en tiempos pasados y que por problemas con tu hígado ya no pudiste continuar viviendo. En este caso podrías contar una anécdota inventada de cómo fuiste operado o intervenido y que no fue una experiencia nada agradable. De esta manera las personas creerán que sí tuviste una vida rebelde y divertida.

Ya sabes, para decir no a los vicios, hay que ser más astuto/a que ellos, sé tú mismo/a, pero recuerda que en nuestra sociedad está tan arraigado el alcoholismo que será difícil desmarcarte únicamente diciendo “yo no tomo, gracias”. Ten carácter, pero tampoco es conveniente quedar como “el sano” del grupo, pues esto podría cerrarte puertas sociales y laborales.