“El mejor amigo de tu hambre”: Con estas palabras describe Rodrigo Castro su negocio, El Bulli. El 7 de Abril, se inauguró este innovador restaurante, siendo un negocio que comenzó como un simple food truck que llamó mucho la atención de las personas.
Además de ser un ejemplo de emprendimiento salvadoreño, Rodrigo Castro tiene mucho que compartirnos sobre su amor por la cocina. El dueño del bulli comenta que admira al chef Ferrá Adrá por su forma original de prepapar la comida. “Es un tipo que sin ser chef llegó a la altura de los mejores y se posicionó entre los mejores con una cocina diferente.” Comenta, “ Me gusta esa forma de trabajar: Darlo todo al 100%.”
“No doy el 100,” asegura Rodrigo Castro, “doy el 110 siempre”.
Este chef se considera una persona muy intensa y apasionada y su negocio lo comprueba. El nombre Bulli fue seleccionado en base a un restaurante español de gran prestigio con el mismo título. Sabía que era un nombre que iba a pegar, que iba a dar de qué hablar y que a la gente le iba a gustar.
Seguido de esto, se eligió lo más importante en cualquier negocio de cocina: El menú. “Decidimos carnes ahumadas.” Relata, “No está en el mercado, sabemos que es un poco complicado hacerlo pero nos arriesgamos.
El Bulli es diminutivo del canino Bulldog francés.
Este simbólico perro va acompañado de un tema psicodélico junto en el negocio emprendedor Esta ensalada de colores atrae mucho a la juventud, que es lo que se buscaba. Rodrigo nos explica que los colores tiene el propósito de representar la fusión de sabores. “Aquí tenemos comida americana con un toque nuestro” explica, “y con acompañamientos que son muy del caribe: Tostada de plátano, tostones. Aquí la cultura es muy variada.”
Desde un principio, el Bulli tuvo una forma muy sensorial de trabajar. Rodrigo ponía el ahumador frente al público, no sólo para que pudieran apreciar a primera vista la preparación de la carne, sino para que se propagara el olor.
Esto es conocido como neuro-venta.
La gente olía y veía los platos de carnes y de inmediato buscaba el carreton del Bulli. Así fue como el éxito del negocio fue haciéndose cada vez más grande. Uno de los platillos preferidos del público es el Sandwich de le Pork, un sándwich de cerdo ahumado. Esto va acompañado de salsa barbacoa, ensalada de repollo dulce y tostada de plátano. La originalidad está en “la combinación de lo dulce con un toque salado y el toque crujiente que se le dan los platanitos” detalla Rodrigo.
“Traemos algo muy nuestro,” especifica, “la receta es muy nuestra a pesar de que es comida muy americana.”. El emprendedor comenta que hubo momentos en el que el triunfo del negocio lo impactaba por la cantidad de gente que esperaba ansiosamente su platillo.
Hubo estrés en el camino, pero Rodrigo Castro no se rindió en ningún momento.
“Es necesario en esta vida muy acelerada tomar una pausa” opina él, “y ver lo que uno ha hecho, ver cómo estamos y para donde queremos llegar.” Al dueño del bulli siempre le gustó mucho la cocina y es por la dedicación a este arte, que ahora ha llegado a donde está.
Rodrigo Castro comenta que se basa en algo llamado Smart cooking (cocina inteligente), y explica de qué trata: “Primero, antes de hacer una receta yo me siento, pienso qué voy a hacer, cómo lo voy a hacer, por qué este ingrediente, por qué este otro no, pensarlo; pensar los olores, pensar los sabores, dibujar el plato como lo voy a presentar; entonces ya eso es una forma muy teórica y luego viene la práctica.”
El chef estuvo aprendiendo a profundidad sobre la cocina con los Legionarios de Cristo, en Monterrey México. Lo pusieron como jefe de cocinas a ver bodegas y supervisar cocciones, y Rodrigo se sintió muy feliz en este mundo. Luego, se dejó enriquecer por la cultura nicaragüense. “Su gastronomía es muy variada. Me gustó la infusión que tienen de púa con el cerdo, con las carnes horneadas, los sabores, las especias.”
Todos estos conocimientos se los trajo a El Salvador.
Es por eso que el Bulli se distingue como lugar de sabores auténticos y diversos. Pero para Rodrigo Castro, el Bulli no es sólo un negocio; es el espacio donde él es libre para hacer lo que más disfruta hacer en la vida: Cocinar.
“Yo creo que es necesario buscar primero la felicidad” comenta, “y no el éxito porque buscando la felicidad llega el éxito. Entonces yo eso es lo que busco: Ser feliz. Cuando me meto a la cocina me olvido de todos los problemas, me concentro en lo que estoy haciendo y soy feliz dentro de mi trabajo.”
Te invitamos a seguir el trabajo de esta gran emprendedor en El Bulli . El restaurante está ubicado en la Av. La Capilla #260, Colonia, San Benito. Y su Food Truck se encuentra en Final de la Avenida la Revolución. 503 San Benito Food Truck. Hora a las 11:00 md y cierra a las 9:00 pm, de Lunes a Sábado.
