La era digital es asimismo la era de las baterías de litio, pues estos acumuladores de voltaje están presentes en prácticamente cualquier device imaginable. A medida que han aumentado sus posibilidades de uso y se han optimizado las tecnologías para su desarrollo se ha incrementado su capacidad. Con ello, se han vuelto una real posibilidad para introducir tecnologías limpias a diversos ámbitos.
Tesla Inc. es una compañía estadounidense que es conocida por ser la pionera en el mercado de automóviles eléctricos. Actualmente tiene planeada una ambiciosa apuesta en orden de reducir sus costos de fabricación, y con ello, finalmente dar inicio a la utilización masiva de vehículos impulsados con electricidad. Ya que constituye una fábrica de baterías en el estado de Nevada, existe la expectativa que para el año 2018 esta instalación sea la más grande del planeta con una producción anual de 35 GWh. Pero aún con el desarrollo de un proyecto de esta envergadura, espera una feroz competencia para Elon Musk y su empresa de automóviles.
En contraposición a Tesla Inc., La industria china representa el 55% de la producción mundial.
Esta cifra es el resultado de la visión que tiene el gigante asiático para la aplicación de sus políticas industriales, las cuales contemplan en sus objetivos a largo plazo un mayor desarrollo de energías renovables y del mismo modo, potenciar la utilización de vehículos eléctricos en las grandes ciudades. Para tales planes, un suministro cuantioso y oportuno de baterías es un recurso clave y por ello es necesario aumentar las capacidades de la industria. Como resultado de los planes, se prevé un aumento en la demanda de baterías de litio.
La carrera por el dominio del suministro de baterías da inicio en un momento en que Tesla Inc. pretende incursionar al mercado chino.
Es muy posible que los planes del gobierno e industria china sean una respuesta a Elon Musk. Con anterioridad, el CEO de Tesla Inc. había anunciado la construcción de una fábrica en Shanghai, para con ello reducir los costos de fabricación del stock de automóviles con el que se pretende ingresar a este mercado. Al mismo tiempo, establecerse en china permitiría a Tesla Inc. cumplir la meta que tiene para el año 2018, que estima en medio millón de vehículos.
Estos anuncios se dieron días antes de que se conociera que los fabricantes chinos pretenden ampliar sus capacidades con miras a obtener el 65% del mercado en el año 2021.
Con estas noticias los mayores competidores del mercado dejan entrever que un futuro con un transporte más limpio y sostenible podría estar cerca. Debido al crecimiento de la industria de baterías, en menos de una década el automóvil eléctrico podría pasar de la utopía a la rutina en casi todas las grandes ciudades del globo.
