¿Es realmente la migración un problema económico?

Inmigración

En años recientes, y sobre todo con el ascenso de Donald Trump a la presidencia del país más poderoso del mundo, mucho se ha hablado sobre la inconveniencia de la migración para los países que reciben un flujo considerable de ciudadanos extranjeros; personas que optan por abandonar su país de origen en busca de mejores oportunidades. En términos generales, suele aludirse a ello como un problema económico y social más preocupante para el territorio de destino, que para los mismos migrantes.

A simple vista puede percibirse de manera negativa, ya que los aumentos en la población de un determinado estado implican un consumo mayor de recursos. Sin embargo, ¿Puede decirse que en realidad sea un problema? Es una pregunta válida desde una perspectiva cultural, pues se ha visto que al inicio del proceso de adaptación, el choque cultural está a la orden del día, pero esta es una situación casi de orden planetario. Sin embargo, en aspectos económicos, esto no tiene por qué ser necesariamente así.

“La mejor política social es crear empleo”.

Esta frase del expresidente del Ejecutivo español, José María Aznar, ilustra de gran manera porqué muchas personas alrededor del mundo valoran la migración como alternativa de progreso. Es una percepción casi universal, que en el país escogido como destino se haya hecho un gran trabajo en este sentido, de ahí que los estados más atractivos para la migración sean los que históricamente han transmitido este paradigma como una norma de sí mismos. Un muy buen ejemplo son los Estados Unidos y Canadá, sin embargo como lo muestran los datos presentados, no son las únicas ni las mejores opciones.

Infografía: Los países donde los expatriados tienen un mejor sueldo | Statista Más infografías en Statista

De acuerdo a información recogida por HSBC, las cinco ciudades que pagan los mejores salarios anuales a ciudadanos extranjeros alrededor del planeta son Mumbai (€176 mil), San Francisco y Zurich (€168 mil), Shanghai (€164 mil) y Ginebra (€154 mil). Evidentemente, esta información muestra que se destinan cantidades importantes de dinero a remunerar las labores de los inmigrantes, lo cual dista mucho de ser un problema.

Las empresas e instituciones de estas ciudades se nutren de las destrezas y conocimientos de estos trabajadores. Éstos llegan del extranjero habiendo completado una formación en su país de origen lo cual enriquece los centros de estudio o trabajo del estado que los acoge. Las  altas remuneraciones anuales pueden ser tomadas como una inversión en capital humano; sobre todo si se tiene en cuenta, que los trabajadores más especializados reinvierten parte de su salario en actualizar sus conocimientos. Dicho esto, es evidente que la migración es un componente importante del circuito del éxito económico de estos países.