El consumo de tabaco fue, durante muchísimos años, un tema tabú y un hábito incuestionable. Como en muchos otros casos, la difusión digital de datos e información objetiva hizo posible romper el tabú y hacer conciencia de sus peligros y amenazas. A nivel mundial, el tabaco es una de las causas más reconocidas de cáncer, entre otros padecimientos. A grandes rasgos, es considerada la segunda causa de muerte en el mundo.
Se sabe que actualmente, 650 millones de personas son fumadores activos y del mismo modo, que la mitad de éstas podrían fallecer de forma prematura por padecimientos asociados al tabaco. Cabe resaltar que no solamente los fumadores activos están en riesgo, ya que es un hecho reconocido que el consumo de cigarrillos causa enfermedades a otras personas que no comparten este hábito pero cuya exposición al humo del tabaco es muy frecuente.
Cada año cientos de miles de fumadores pasivos mueren por enfermedades causadas por el humo ajeno.
Por tal razón, desde hace 30 años por iniciativa de la OMS (Organización Mundial de la Salud), cada 31 de mayo se lleva a cabo la campaña del Día Mundial Sin Tabaco, la cual es un esfuerzo por dar a conocer a la ciudadanía de todos los países miembros acerca de los riesgos e implicaciones del tabaco para toda la humanidad en todos los ámbitos posibles.
Por ello, la campaña resalta muchos aspectos de la lucha contra el tabaco que por lo general se desconocen.
En razón de esto, cada año se da un tema distinto a la campaña. Aunque se enfatiza en los riesgos a la salud, siempre se hace referencia a otros temas relacionados a esta problemática cuyo tratamiento ha sido bastante nulo o superficial. Para el año 2017 el tema de la campaña es “El tabaco, una amenaza al desarrollo”, pues en esta ocasión tendrá un enfoque hacia el desarrollo sostenible y cómo es que la industria del tabaco interfiere con ello.
De acuerdo a cifras de la OMS, el 80% de muertes por tabaquismo ocurren en países en vías de desarrollo. A ello se asocia que debido a la adicción que produce, agrava las situaciones de pobreza y acentúa las desigualdades, dado que los fumadores activos en situación de pobreza destinan muy pocos recursos a la satisfacción de sus necesidades. En términos medioambientales, la industria del tabaco es intensiva en agroquímicos, los cuales causan entre el 2% y 4% de la deforestación a nivel planetario y al mismo tiempo, genera alrededor de 2 millones de toneladas anuales de desechos sólidos.
Tales datos hacen evidente que el problema del tabaco trasciende el plano de la salud pública y tiene muchas otras aristas importantes.
A pesar de que en muchos contextos sociales el tabaco sigue siendo aceptado, es una verdad innegable que su consumo entraña riesgos notables a la salud e inclusive afecta a aquellas personas que carecen de este hábito. A esto se agrega que hay mucho más en el tapete de la discusión al respecto. Por ello, en el Siglo XXI el problema adquiere una nueva dimensión en la cual representa una amenaza para toda la población, indistintamente de sus hábitos.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud:Día Mundial Sin Tabaco 2017.
