Científicos climáticos atienden el llamado de Emmanuel Macron

En el Siglo XVIII y de la mano de Emmanuel Macron, Francia está dispuesta a liderar una nueva revolución con influencia internacional, esta vez en el tema ambiental. Desde que el joven político se hiciera con el mando de la República Francesa, el tema del cambio climático ha figurado entre las prioridades de la agenda del gobierno de este país, por lo que en este aspecto se han tomado algunas decisiones bastante audaces.

Macron, que tras la cumbre del G20 hiciera el llamado para una reunión de seguimiento del Acuerdo de París en diciembre próximo, ha dado un paso importante con el que se envía el mensaje que Francia pretende darle a esta situación ambiental la importancia que merece. Valga decir que al mismo tiempo, Francia está sentando una posición de liderazgo con miras a la solución de estos problemas.

El presidente francés invitó a los científicos de cambio climático a trabajar en su país.

Tras conocerse el retiro de los Estados Unidos del acuerdo sobre el calentamiento global que fuera suscrito en la capital francesa en el año 2015, Macron y algunos gobiernos aliados de la Unión Europea han tomado acciones concretas con el objetivo que el abordaje de uno de los problemas ambientales más importantes de la historia reciente se siga afrontando con la seriedad que requiere.

Por tal razón, Macron aparte de sentar posición acerca de la indiferencia del jefe de Estado norteamericano respecto de esta problemática, hizo otra cosa. A través de un video que ya es de amplia difusión, ofreció acoger en territorio francés a científicos e investigadores norteamericanos y de otras nacionalidades que hayan estado trabajando en el tema.

En concreto, Emmanuel Macron aseguró conocer de la precaria situación que tiene la comunidad científica estadounidense del cambio climático desde que Donald Trump asumió el cargo. En repetidas ocasiones el presidente norteamericano ha calificado al calentamiento global como una falacia inventada por China para afectar la economía de los Estados Unidos, tales aseveraciones pasaron prontamente de las palabras a los hechos y se han visto reflejadas en recortes presupuestarios para el sector de ciencia y tecnología.

Especialmente en aquellos proyectos relacionados con el cambio climático.

Por tal motivo, el gobierno francés abre la puerta para todos aquellos estudiosos del tema que hayan sido afectados por los recortes aludidos anteriormente. En palabras del presidente, en Francia se tiene plena conciencia del problema y que para hacerle frente será necesario todo el recurso humano que esté disponible. Desde el inicio de la iniciativa, se propone hacerlos sentir como en casa y con todo el apoyo necesario.

“A todos los científicos, ingenieros, empresarios, ciudadanos responsables decepcionados por la decisión del presidente estadounidense quiero decirles que en Francia encontrarán una segunda patria. Les pido vengan y trabajen aquí con nosotros” señaló Emmanuel Macron durante un discurso que fue el punto de partida de una iniciativa que inclusive se plantea como una respuesta directa a las posiciones ambientales norteamericanas, puesto que el slogan de la misma hace referencia al lema de campaña usado por Donald Trump en sus días de candidato:

Tras el discurso del presidente galo, la respuesta de la comunidad científica no se ha hecho esperar. Inmediatamente investigadores de todas partes del mundo se pusieron en contacto con el gobierno de Francia para participar de las ayudas ofrecidas para financiar los diferentes estudios, las cuales ascienden a €1.5 millones durante 4 años.

Entretanto, la comunidad internacional ha hecho eco de la iniciativa francesa mediante programas propios, ya que días más tarde Alemania haría un anuncio similar. El gobierno de Angela Merkel ha destinado una partida de US$15 millones para el financiamiento de proyectos por parte de estudiosos del calentamiento global que opten por llevarlos a cabo en el país teutón.

La decisión del presidente Macron es una clara alusión a que el cambio climático es una situación real y de afectaciones mundiales. Por ende, la solución del asunto requiere de la participación de todos los actores posibles. Del mismo modo, marca un antes y un después en el tratamiento internacional de los problemas del medio ambiente, ya que a partir de aquí se espera un mayor protagonismo de distintos países.

Científicos climáticos atienden el llamado de Emmanuel Macron