Guatemala es sin duda uno de los destinos turísticos más hermosos de Centroamérica, el país de la eterna primavera, regala a quienes lo visitan, no solo bellísimos paisajes, sino también, la esencia de la cultura maya en todo su esplendor.
Semuc Champey se ha convertido en un punto importante en el mapa de muchos viajeros, se trata de unas hermosas pozas de agua color turquesa bañadas por el agua que baja de la montaña. El río Cahabón pasa justo debajo de las formaciones rocosas que sirven de base para estas piscinas naturales.
El viaje dura aproximadamente 7 horas desde la Ciudad de Guatemala, ahí tomas un autobús para Cobán en la terminal de buses ‘Monja Blanca’. Cobán es un particular municipio que se caracteriza por su clima frío y la nubosidad del ambiente, durante el trayecto verás como la temperatura desciende y el paisaje se torna verde y montañoso.
De Cobán parten los autobuses para el pequeño pueblo de Lanquín, el trayecto dura 2 horas. Una vez en Lanquín no dejes de probar los sabrosos ‘tamalitos lanquineños’, toda una delicia por tan solo 1 Quetzal. Antes de partir de Lanquín asegúrate de tener una reservación en algún hostal, ya que en la zona de Semuc Champey no hay electricidad y no tendrás conexión de datos inalámbricos.
Los pick ups que van de Lanquín a la zona del parque Semuc Champey tardan aproximadamente 45 minutos en llegar, el camino es escabroso así que prepárate para saltar. El lugar es muy turístico y de seguro te encontrarás con muchos extranjeros y extranjeras haciendo tu mismo recorrido. Una vez instalado o instalada en tu hostal, disfruta de la vegetación y prepárate para nadar en las cristalinas aguas de Semuc Champey.
Ojo, hay varias cosas a tener en cuenta, la entrada tiene un costo de 50 Quetzales para personas extranjeras. Cuando estés dentro puedes hacer dos actividades, subir al mirador y bañarte en las piscinas, no es permitido acampar ni hacer fogatas, pero sí ingresar alimentos. Si quieres que tu experiencia realmente valga la pena, no olvides tus gafas de agua y sobre todo zapatos acuáticos, ya que las piedras suelen ser muy resbaladizas. Y sí, si lo preguntabas el agua es fría.
Sin duda, Guatemala no deja de sorprender, cada vez son más las personas que se lanzan a explorar las maravillas de este país, su biodiversidad y la autenticidad de su gente, hacen de Guatemala un excelente destino turístico para disfrutar con quién tú quieras. Cuéntanos, ¿y tú qué lugares has descubierto?
