Xiaomi es una de las empresas digitales chinas de mayor expansión en los últimos años. La desarrolladora china de Smart Devices ha tenido una expansión tan rápida en su propio país que es conocida como “La Apple de China”, ya que sus productos han recibido una muy notable aceptación tanto en su propio mercado como en otros países del continente.
El secreto de Xiaomi para crecer y hacerse de un puesto en un mercado tan competitivo ha sido ofrecer productos de alta gama a precios accesibles y con buen rendimiento, tanto en consumo de batería como en la calidad del hardware. Sin embargo, a esta compañía todavía le queda por delante un desafío muy importante.
La expansión internacional de Xiaomi ha sido largamente demorada debido al tema de patentes.
No obstante su gran reputación, a este fabricante chino le falta todavía dar el gran salto. Es de hacer notar que aunque se cuenta con la tecnología y el capital para llevar a cabo un esfuerzo de negocios que permita trascender el continente asiático, la cuestión de la propiedad intelectual continúa siendo un obstáculo importante.
La posesión de determinadas patentes y permisos resulta determinante en cuanto al uso de ciertos componentes y software en orden de desarrollar nuevos e innovadores productos. En muchos de estos casos, el acceso a las patentes solamente es posible a través de ciertos acuerdos, y esta ha sido la apuesta reciente de Xiaomi para trascender todavía más.
El conocido fabricante chino suscribió un acuerdo conjunto con Nokia en materia de patentes.
El referido acuerdo fue anunciado la presente semana por personeros de ambas compañías, el cual partiendo de la reputación de ambas, augura un futuro muy promisorio para los productos de estas 2 reconocidas marcas globales. En términos generales, el acuerdo consiste en la utilización conjunta de las patentes de cada una por su contraparte. Es decir, los futuros desarrollos tanto de Nokia como de Xiaomi llevarán un poco de lo mejor de 2 mundos, ya que esto será posible gracias a la utilización mutua de los resultados de las actividades de I+D de ambas partes.
Aunque este acuerdo será beneficioso para ambas partes en muchos sentidos, resulta previsible que quien más tiene que ganar es Xiaomi. El acceso a la tecnología desarrollada por Nokia le permite alcanzar una cuota de mercado en aquellos países donde todavía no comercializa sus productos de manera formal, pero en los que el fabricante finlandés tiene registradas sus patentes, por lo que además de solventar el tema legal y de propiedad intelectual adquiere una ventaja competitiva importante que se basa en la calidad y reputación de su nuevo aliado. Nokia, por su parte, se alía con el desarrollador más fuerte de China, el cual podría brindarle algunas claves sobre un mercado que le ha sido esquivo desde su ruptura con Microsoft.
Se espera que esta alianza repercuta positivamente en el mercado. Con la inminente expansión de Xiaomi, muchos clientes a nivel mundial podrán finalmente acceder a repuestos originales y contar con garantía para cualquier eventualidad con sus compras, con el añadido del respaldo de Nokia en aquellos casos en los que esta conocida marca haya participado.
