¿Qué significa en realidad ser un Guanaco?

¿Qué significa en realidad ser un Guanaco?

“A nosotros nos pusieron guanacos los chapines porque nosotros les pusimos chapines a los guatemaltecos” Esto es lo que responden bastantes salvadoreños cuando les preguntas de dónde salió el término Guanaco. Esta palabra ya es parte esencial de la cultura del país, al punto que se ha trasformado en una forma de describirnos como seres humanos originarios de un territorio específico en Centroamérica.

En otra ocasión, hablamos de la trayectoria de diseñadora de moda de la prestigiosa marca Merché, y ella nos relató que hizo una colección con este peculiar término. Citando el artículo, ella menciona que su inspiración fue el contexto del terremoto de 1986.

“El salvadoreño se levantó a pesar de estar destruido y todos juntos salieron adelante.”

Esta fue la explicación de Gabriela Vásquez, la creadora de Merché. Ella decidió como emprendedora fomentar un significado positivo de la palabra. Después de todo, se sabe que hay muchos extranjeros, incluso salvadoreños, que ven el término con desprecio; que piensan que es un tipo de apodo indignando y denigrante, cuando es todo lo contrario.

Gabriela comenta que hay un cuento que se llama «Los Guanacos» de Robert Maximiliam de la Colección Cuentos de mi Tierra. Había un indígena que pasaba recostado debajo de un árbol de Guanacaste y había un amor prohibido entre él y una chapina. Al final del cuento, muere el salvadoreño al arriesgar la vida por la mujer que ama a pesar de la enemistad entre los pueblos.

Por eso, el guanaco es alguien leal.

Y esa es la idea que se debería fomentar. Regresando al tema del terremoto, la abuela de Gabriela le contaba cómo dicho suceso marcó la vida del salvadoreño. El mundo parecía haber sido destrozado y era una época de guerra, más las personas no perdieron su fe. La gente ayudaba a rescatar a los atrapados aunque los edificios se hubieran desplomado.

Gabriela dice que muchas personas pueden decir Guanaco por ofensa, haciendo referencia a un animal de carga, pero la diseñadora dice con firmeza: “Yo no me considero un animal de carga”.

Y ningún salvadoreño tiene porqué hacerlo.

El Target les hace una invitación a sus lectores a valorarse por quiénes son y por sus orígenes. Al mismo tiempo, se les invita a apoyar el talento artístico y cultural de los emprendedores como Gabriela Vásquez, que buscan hacer una diferencia positiva para el país.