Los perfiles falsos en Facebook han sido desde siempre uno de los problemas más recurrentes de esta red social. Por ello, la empresa de Mark Zuckerberg dedica varias horas de investigación y desarrollo a fin de resolverlo. Aunque no se puede negar que tras estos esfuerzos existe la intención de garantizar cierta seguridad de su identidad a los usuarios, cabe preguntarse qué tan invasivos pueden ser.
En la presente semana, la conocida red social ha hecho público el desarrollo de una nueva herramienta de seguridad. Esta utiliza la tecnología de reconocimiento facial para alertar a los usuarios sobre si se cuelgan fotografías suyas sin autorización. De este modo pueden evitarse muchos penosos y molestos episodios de parte de personas malintencionadas, aunque la motivación de fondo es prevenir el robo de identidad.
Hasta aquí todo suena bien, excepto por algunas particularidades de su funcionamiento.
Los algoritmos de esta herramienta escanean cada pixel de las fotografías para crear una plantilla del rostro del usuario. A través de ésta, las fotos que se suben a Facebook se analizan para encontrar alguna coincidencia de la fotografía cargada con el usuario a etiquetar o si éste ha sido etiquetado, y darle la posibilidad de eliminar la etiqueta si se está en desacuerdo. En cualquiera de ambos casos recibiremos la notificación de que se han subido fotografías nuestras.
El problema de este mecanismo de seguridad estriba en que para hacerlo posible, se invade en extremo la privacidad del usuario. Debe accederse a una cantidad ingente de datos en cada cuenta para construir la plantilla, por lo que se puede estar usando el argumento de la seguridad como un justificante de posibles invasiones a la privacidad. Para paliar un poco las preocupaciones al respecto, la herramienta de reconocimiento facial está desactivada en principio. Deberemos activarla en la respectiva configuración predeterminada.
Esta opción será liberada gradualmente en ciertos lugares del planeta, salvo aquellos casos explícitos cuya legislación prohíbe recoger información privada de los usuarios con fines comerciales.
Es por ello que en la Unión Europea, Facebook no ofrecerá esta tecnología.
Más allá de cualquier consideración de seguridad, este nuevo mecanismo ha abierto nuevas polémicas sobre hasta qué punto es válido que Facebook y otras conocidas empresas digitales tengan acceso a nuestra información. Sobra decir que este no será el único fin con que tales datos privados puedan utilizarse por parte de diversos sitios web. Inclusive sería válido preguntarse si a cambio de prevenir algunos inconvenientes estaremos entregando algo mucho más delicado.
