20 curiosas palabras que usamos los salvadoreños

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¿Te has puesto a pensar en el significado exacto de las palabras que usamos de manera cotidiana en El Salvador? Según el poeta, antropólogo y lingüista, Pedro Geoffroy Rivas, el español salvadoreño se compone del castellano y los dialectos náhuat. Según este autor, los indígenas colonizados comenzaron a hablar español luego de aprenderlo, de manera empírica, en el diario contacto con los españoles, lo cual llevó a la deformación de ciertas palabras castellanas. La “s”, “c” y “z” fueron sustituidas por el fonema nahua “j”, por ejemplo, en la palabra “nojotros” o en la separación del diptongo “ia”, en “diya” y “teniya”. Por otro lado, los conquistadores también se vieron forzados a adquirir palabras del nahuat y agregarlas al su español materno, por ejemplo, al encontrarse con animales o cosas inexistentes en su cultura. Además, existen fonemas del nahuat que no existen en el español y que los castellanos no lograban pronunciar bien, como es el caso de “ts”, “sh” o “tl”. Así estos fonemas se transformaron, por ejemplo, “sh” se convirtió en “j”, “Acashutla” por “Acajutla”, “eshote” por “ejote”.

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Sin duda, El Salvador y Centroamérica poseen una rica historia lingüística, este día queremos acercarte un poco a las palabras que usamos todos los días pero que nos paramos a analizar, ya que su uso está muy arraigado en nuestra cotidianidad.  Muchos de ellas son formaciones propias de la región, en las que se les ha dado nuevos significados a palabras ya existentes en la lengua misma, otras son completamente nuevas. Estos vocablos pueden clasificarse como: cambios semánticos, barbarismos, extranjerismo, neologismos y nahuatismos.

Aludo, a: abusivo.

Bayuncada: cosa o acción ridícula o de mal gusto.

Calaceado, a: herido, con marcas de golpes.

Carajada: 1. Cosa 2. Provocación 3. Mentira

Catizumba, catizumbada: montón.

Farolazo: 1. trago de licor 2. Golpe.

Jilote: elote tierno.

Manudo, manuda: ebrio.

Miquearse: arreglarse, adornarse.

Palancón, na: grande, canillón.

Pijón, na: bueno, bonito 2. Valiente.

Púchica: puta.

Puspo, pa: ahumado, ceniciento, descolorido.

Rabón, na: corto, se aplica especialmente a prendas de vestir.

Sambutir: meter, ensartar.

Socolear: rellenar.

Tiliche: cosa sucia de hollín 2. Cualquier mueble viejo.

Tololo: tapón de cualquier materia que obstruye un orificio.

Fuente: La Lengua Salvadoreña de Pedro Geoffoy Rivas