Es sabido que desde hace unos años, la industria del Anime atraviesa un hiatus en el cual hace falta que una serie sea verdaderamente especial para trascender entre los cientos que se hacen cada temporada. En la presente década –descontando las franquicias de rigor, como Pokémon o Gundam- han sido muy pocos los títulos que han logrado romper el esquema imperante y atrapar la atención de los fans de siempre.
Kobayashi-san Chi no Dragon Maid, Arslan Senki, Kuroko no Basuke, Haikyuu, Yuri on Ice, Shingeki no Kyoujin.
Estos son sólo algunos nombres que son parte de esta lista. Sin ser obras maestras, recuperan muy buena parte de lo que –históricamente- ha hecho del Anime un éxito mundial. La primera serie de esta pequeña lista es, además de la más reciente, una de las más especiales del último tiempo.
Esta serie tiene una duración de 13 episodios que fueron emitidos entre enero y el pasado 5 de abril. Es la adaptación al Anime del Manga homónimo cuyo autor es Cool-kyou Shinja. Éste se encuentra en publicación desde el año 2013 por la editorial Futabasha y cuenta actualmente con cinco volúmenes. Aunque esta adaptación sólo cubre hasta el tercer tomo, cumple el propósito de entregar una historia completa y entretenida.
Tras un mal día en su oficina, Kobayashi (de quien nunca se menciona su nombre), en busca de un desahogo de todos los desastres de la jornada, se pasa de copas y olvida bajarse del metro en la parada cercana a su casa. Entonces termina perdida en la montaña sin pensar mucho en como regresar o si tiene que ir a trabajar al día siguiente. En eso y pensando que se trata de un delirio, se encuentra con una dragona gigante que tiene clavada una espada en un costado.
Ésta se porta altanera y malvada con Kobayashi al principio, pues ella y los demás dragones odian a los humanos y los consideran inferiores.
Sin embargo, esto no impide que ésta note la espada y se la intente sacar.
Tras un poco de esfuerzo lo logra y se hacen amigas y terminan bebiendo juntas. Ella se llama Tohru y tras convertirse en humana para proseguir la conversación queda muy agradecida con Kobayashi.
Al día siguiente, Kobayashi abre la puerta de su apartamento para ir a su trabajo y descubre que la está esperando Tohru.
¡Y Tohru tiene forma de dragón!
Esto es puesto que la noche anterior Kobayashi le había dicho que si quería ir a vivir con ella, cosa que ésta última no recordaba por habérselo dicho completamente ebria. Tras alguna reticencia por parte de Kobayashi, ésta accede a que Tohru se quede en casa y sea su sirvienta.
Así comienza una historia que, al menos al inicio, se pudiera tildar como más de lo mismo: Moe (Palabra japonesa usada para definir a personajes excesivamente adorables y los sentimientos afectivos que intentan provocar al público), harem y fanservice. Decía Antoine De Saint-Exupéry en “El Principito” la siguiente frase:
“Lo esencial es invisible a los ojos”.
Este es el caso de Kobayashi-San Chi no Dragon Maid. Pues se vale –inicialmente- de algunos de los recursos ya conocidos por una audiencia acostumbrada a la decadencia de la década presente para transmitir una historia verdaderamente especial.
Durante la trama, vemos que Tohru de a poco va conociendo el mundo humano y se adapta a éste al tiempo que forja un vínculo afectivo importante con Kobayashi, que por su parte descubre que su tiempo con Tohru le permite recuperar muchas cosas que creía perdidas. Antes de aquella borrachera, su vida era completamente rutinaria y aburrida. En resumen, vemos como dos personas completamente distintas, de universos muy diferentes, se conocen la una a la otra.
Se cambian la vida mutuamente.
Esto inclusive puede tomarse como una respuesta en la práctica a la conocida crítica hecha por Hayao Miyazaki (Tonari no Totoro –Mi vecino Totoro-, Porco Rosso, Mononoke Hime, Sen to Chihiro no Kamikakushi -El viaje de Chihiro-, entre otras…) a la actualidad de la industria:
“El Anime actual está hecho por humanos que no soportan ver a otros humanos”.
Esto es puesto que resalta la importancia de conocer a otras personas y como pueden afectarnos positivamente.
En el transcurso de la trama, otros personajes acentúan el sentido de ésta a medida que se integran de un modo u otro al círculo de Kobayashi y Tohru. En principio estos son otros dragones del mundo de Tohru que intentan llevársela de regreso, puesto que existe la norma de que los dragones no pueden interferir en el mundo humano. Sin embargo, Kanna, Fafnir, Quetzalcoátl (Lucoa, para los amigos) y Elma terminan quedándose en este mundo y viviendo de acuerdo a él, aunque a momentos recurran a su magia y poderes dragónicos para solucionar problemas cotidianos.
De entre todos ellos, Kanna es un personaje que se roba el show.
Es la más adorable de los dragones.
Aunque estaba celosa de Kobayashi al principio, saca habitualmente el lado tierno de ella y de los demás humanos que la conocen. Pese a su fuerza y poderes, sigue siendo una niña pequeña y simpática. A título personal, considero que es atinado que se resalten las características sobrehumanas de personajes como estos.
El dragón es el símbolo de la ficción y la fantasía por excelencia.
Para el caso de esta serie es un recurso muy bien empleado para recordarnos a todos (Kobayashi incluida) lo siguiente: las mejores cosas de la vida son gratis.
A pesar de que la serie terminó hace poco más de tres semanas, podemos decir con agrado que no hemos visto todo de Tohru, Kobayashi y los demás personajes, puesto que el Manga se sigue publicando. Aunque todavía no existe nada oficial sobre una segunda temporada, en septiembre próximo los fans tendrán algo especial con el séptimo tomo del Manga. Esto incluirá como regalo un Blu-Ray con un episodio inédito del Anime, que lleva por título “Kobayashi-san Chi no Marumaru Dragon”.
A pesar de que en principio se pudiera asumir que esta sería otra más de las series que sobreexplotan el recurso del moe, Kobayashi-san no Chi Dragon Maid representa lo más destacado de la temporada de invierno. Alos pocos episodios se despoja de esa máscara para mostrar a los fans actuales uno de los factores que hicieron especial a la animación japonesa por poco más de 40 años.
Con ello es posible pensar que franquicias más especiales están por venir en años próximos.
Ojalá el tiempo nos dé la razón. Por lo pronto te invitamos a disfrutar de esta serie en la que la fantasía saca el lado bello de las personas.
Fuentes:
Welcome to the SOS: Kobayashi-san Chi no Maid Dragon – Review Anime.
Ramen para dos: El vol. 7 de Kobayashi-san Chi no Maid Dragon incluirá un episodio no emitido en TV.
