José Clon Gonzalez es un bailarín profesional, apasionado por la bachata. Ha aparecido en el programa Más que Baile, es fundador de la escuela José Clon Dance Studio, ganador de varios premios en el rubro y además es un atleta profesional.
“El bailar te da muchas habilidades como ser muy seguro de ti mismo” asegura nuestro invitado, José Clon, un bailarín de gran prestigio en el país. Esta es una filosofía que él le fomenta a los alumnos de su escuela, José Clon Dance Studio: “Antes de que alguien crea en ti, necesitas creer en ti mismo.”
Su escuela tiene un poco más de un año y medio y el bailarín comenta con orgullo que sus alumnos han respondido muy bien. “En este mundo, hay que dar para recibir. Yo como escuela te doy calidad y ¿Qué recibo? Tu lealtad como alumno; tu fidelidad hacia mí, el apoyo incondicional.”
Sin embargo, la historia de José Clon en este arte tiene un comienzo muy distinto.
Comenzó en el atletismo como un velocista de adolescente.
El deporte fue su base. “Te enseñan a ser guerrero. Te enseñan a conocer tus propios límites. Te enseñan a pensar con cabeza fría, para ser más independiente como ser humano y como persona.” relata.
José Clon se describe a sí mismo como una persona muy hiperactiva, y es por eso que le gustó tanto este rubro de la velocidad. Su entrenador, Miguel Alfonzo Cazañas, le notó el talento, y para el invitado fue un proceso de aprendizaje. Fue una serie de retos que lo ayudaron a perfeccionarse en este deporte.
Comenta que se lesionó y cayó muchas veces, pero llegó al punto de ser uno de los mejores corredores del país. Otra persona que lo ha ayudado mucho a crecer en el atletismo es su entrenador personal, Enrique Galdámez, quién actualmente le fomenta seguir adelante en cuidar su condición física.
Ahora, seguramente te preguntas:
¿Cuándo fue la transición de José Clon del atletismo al baile?
Él explica que estuvo en el mundo del modelaje por el propio deporte. Estuvo trabajando en una agencia de modelaje por 3 o 4 años, y fue parte de la grabación de un comercial para una marca internacional. Ahí, se hizo amigo de un joven que era de la escuela de baile de Soren Barahona.
Con una sonrisa, José Clon relata que entró al baile de “mentira en mentira”. Su amigo le dijo un día que salieran por un café, pero en el momento, le explicó que debía pasar a traer unos papeles a la escuela. El invitado entró con él y resulta ser que el joven lo había arreglado todo para que José realizara la audición.
Hizo el casting y quedó. Lo curioso del caso es que José no deseaba tanto dedicarse al baile, pero con el tiempo le fue encontrando el gusto, particularmente en las danzas de género latino.
Y así comenzó la aventura de José Clon como bailarín.
A los 4 meses, comenzó a competir y ganó la competencia llamada: Primera Competencia Amateur en El Salvador, que se realizó en una discoteca de la Zona Rosa. Ganó mil dólares en efectivo junto a un viaje a Guatemala para competir allá y desarrollarse más como bailarín profesional.
Así, él fue forjando su nombre ya que a las personas les encantaba su forma de bailar. Relata que luego estuvo en una competencia de Salsa en la Plaza Merliot. La actividad consistía en ver quién resistía más, y como José tenía su formación como atleta, esto no se le dificultó.
No obstante, tenía que saber mantener la gracia de la técnica. Tenía la resistencia como punto a favor ya de por sí, y por eso le puso énfasis a la calidad estética de la técnica. Poco después, Surgió la oportunidad de trabajar en una cadena de televisión, un programa nacional de alcance internacional llamado “Más que baile”.
Platicó con una amiga de este programa y ella se animó a ir con él.
Dos días después, esta bailarina canceló.
Entonces, platicó con otra compañera y decidieron intentarlo. Armaron la coreografía en dos días y fueron al casting. Quedaron como una de las 12 parejas principales. A una semana de firmar el contrato, resulta ser que esta bailarina tampoco puede asistir al programa.
En ese momento, José Clon se sintió decepcionado pero la producción le dio oportunidad de buscar otra pareja. En el programa, estaban muy interesados en la imagen y el talento indiscutible del invitado. Fue cuando José encontró a una bailarina que él describe como “increíble”, quién no había quedado en el casting, llamada Sara Huete.
Le mandó la solicitud en la red social de Facebook a un día de firmar el contrato y cuando la contestó, le hizo la propuesta. Como él ya había quedado, ella podía entrar como su pareja automáticamente. Sólo tenía que decir sí y firmar el contrato.
Para Sara Huete fue una decisión un tanto complicada pero al final aceptó.
“Te imaginarás mi felicidad de haber estado en un programa de televisión.” Relata José Clon, ya que siempre había visto programas como Bailando por un Sueño y ahora estaba en una pista de baile de esa misma categoría. Esta fue una etapa muy importante para él.
Para el invitado, Sara Huete es la mejor bailarina del país. Expresa que se complementó con ella de forma asombrosa, a pesar de tener dos formas diferentes de ver la vida y dos formas diferentes de trabajar. “Ella era un monstruo de bailarina ya hecho.” asegura con admiración.
Él explica que eran similares, pero no iguales. “Ella era una bailarina fuerte. No necesitaba un hombre para bailar. Yo era un hombre que estaba acostumbrado a dominar a la mujer, a guiar a la mujer.” relata, y pero juntos prepararon la coreografía en 15 días.
El baile es un trabajo en equipo.
José Clon puntualiza en este hecho: “Si ella se ve mal, yo me voy a ver mal. Si los dos nos vemos bien, ganamos los dos”. Él decidió que iba a lucir a su pareja de baile. “Voy a mejorar todo lo que tenga que mejorar” Y junto a Sara Huete, se complementaron en conocimientos.
Una vez se metieron al programa y bailaron durante las primeras galas, comenzaron a ser conocidos: “José y Sara”. Nunca estuvo sentenciado o en zona de peligro. En la final, pasó invicto y ganó con su compañera 25 mil dólares en Más que baile.
“Muchos me criticaron: Él no baila, él no es el mejor. No merece ganar” relata, pero el jurado lo eligió a él junto a Sara Huete. Explica que lo que se examina es el conjunto de todos los elementos de baile unidos: La técnica, la disciplina en seguir instrucciones, además la gracia y el carisma ante el público que ve el programa. “Y eso no se construye. Eso se trae. Con eso se nace y en ti está mejorarlo o esconderlo.” Puntualiza José Clon.
Y luego de eso el invitado cumple el siguiente sueño:
Crea su propia escuela de baile.
Desde el año 2015, quería abrir una escuela, y lo logró en el 2016. Habla de su pasión por la bachata y cómo las personas le comentaban que él podía enseñar a los demás sobre este género. “Es mi fuerte. Es algo en lo que trato de desarrollarme más que en todo por la pasión que siento.”
José Clon comenta que una persona, aunque no sea nada atlética, puede entrar a a la escuela, ya que se ofrecen diferentes niveles. “Te doy la técnica para aprender a bailar. Te enseño de cero; te enseño hasta como poner el pie.” Ejemplifica que una alumna que comenzó con él hace un año se ha convertido en su mano derecha bailando.
“Soy una influencia para mis alumnos. Hay gente que quiere ser como yo, y hay gente que no quiere ser como yo.” Él les demuestra a sus alumnos que el dinero invertido en el baile no se está regalando: Su servicio vale la pena.
Él aclara que hay una diferencia entre un bailador y un bailarín. El bailador sólo baila porque le gusta como pasatiempos, y el bailarín es el que ya tiene técnica y lo hace de forma profesional. Un bailador puede convertirse en bailarín, pero el bailarín ya es bailador.
En su escuela, se aprenden muchos géneros latinos como bailes de salón, entre ellos:
El tango, merengue, Cha Cha Cha, la cumbia, la kizomba, además de la bachata.
Por otra parte, cuando trabaja como coreógrafo, José Clon realiza el montaje dependiendo del género que desee el cliente. Si alguien pide Hip hop, él tiene la capacidad de hacer una coreografía de calidad. “Me pongan lo que me pongan, lo voy a hacer lo mejor que pueda.”
José Clon se distingue entre otras personas por algo: Donde se para, resalta. “Trato de no ser uno más. Trato de ser único en lo que hago; marcar la diferencia; ser distinto al resto.” Comenta.
“Cuando alguien en realidad quiere algo, lo consigue” aclara, pero también opina que estos propósitos no deberían perseguirse si en el camino se pasa encima de alguien. “En mi caso, siempre busco la competencia sana”.
El baile se puede realizar por distintas razones, ya sea por dinero, por pasión, o por desestrés, y José Clon dice que cuando se trabaja en el medio, se hace por casi todo, pero lo primordial es la pasión. En su escuela, lo que se fomenta es la calidad. Si ya existe el talento y el gusto por el baile, falta la técnica para mejorar. “Los bailarines profesionales nos dedicamos a la técnica, porque ya tienes la pasión por lo que haces.”
Sobre todo, José Clon invita a sus alumnos y a todos los que sienten amor por el baile a disfrutarlo mientras lo practican. El invitado está muy orgulloso de ser de El Salvador “En nuestro país, hay talento. No sólo son desgracias. Hay cosas buenas en este mundo.” Concluye.
Te invitamos a darle tu apoyo a este bailarín profesional en sus redes sociales: Facebook e Instagram.
