La impresión 3D alcanza la era del color

La impresión 3D alcanza la era del color

La manufactura aditivita, popularmente conocida como impresión 3D, es sin duda uno de los desarrollos tecnológicos de la década, puesto que a partir de un sencillo diseño se puede solucionar en el corto plazo una determinada necesidad de objetos o piezas que por su complejidad debían fabricarse parte por parte. Esta técnica, muy propia del actual contexto digital, consiste en la superposición de capas de material polimérico hasta que el objeto deseado está terminado.

Sin embargo, el color ha sido un tema que ha representado un dolor de cabeza para quienes llevan a cabo diversas creaciones mediante el método de impresión 3D, ya que con los equipos actuales únicamente es posible fabricar objetos y piezas monocromas. Hasta el momento y a lo largo de toda la evolución de esta tecnología, la única alternativa para agregar colores había sido crear los objetos pieza por pieza cada una con un color diferente y ensamblarlos hasta obtener el resultado deseado.

Ha sido presentada la primera impresora en 3D a todo color.

Generar piezas full color mediante esta técnica era el siguiente paso, un paso muy previsible para la manufactura aditiva y ya empiezan a aparecer los primeros equipos que lo hacen posible. XYZPrinting es un fabricante de impresoras 3D que promete innovar en este aspecto al presentar un nuevo modelo cuya particularidad es que añade color a todas y cada una de las piezas que produce.

La impresión 3D alcanza la era del color

Da Vinci Color es en principio una impresora 3D estándar, pero que incorpora 4 cartuchos de tinta de distintos colores, cuya combinación se aplica durante el proceso aditivo y puede resultar hasta en 16 millones de tonos distintos en los productos finales.

No obstante la innovación, hay cosas todavía por corregir.

Aunque es innegable que se trata de algo novedoso, algunas demostraciones de la Da Vinci Color dejan al descubierto que como todo desarrollo de última generación, aparecen pequeños desaciertos que es necesario corregir para futuras versiones. Debido a que se añaden los colores, el proceso de impresión se ralentiza entre 10 y 15%. A ello se suma que los acabados en color presentan una calidad mediana, pero aceptable.

Da Vinci Color es sin duda la primera impresora en 3D en su tipo, pues presenta una solución consistente al tema del color externo en este tipo de trabajos. Sin embargo pasará un tiempo algo prolongado para que el avance introducido por este equipo se estandarice, pues a la solución de las referidas deficiencias se suma un detalle que es inherente a los productos innovadores como son los altos precios iniciales. Pese a ello, es una realidad que inicia una nueva etapa para la manufactura aditiva y cuyos problemas tienen solución mediante las tareas precisas de I+D.

La impresión 3D alcanza la era del color