Ante los altos índices de accidentes de tránsito que ocurren a diario en El Salvador, don Marcelo Meyer, ocho veces campeón nacional de motociclismo, nos cuenta un poco de su experiencia en el excitante mundo de las motos, en el que hay que portarse mal y cuidarse bien.
Para Don Marcelo, el mundo del motociclismo en El Salvador ha cambiado mucho desde que él comenzó a los doce años, allá por los años sesenta, al respecto nos comentó:
“Ha cambiado no sólo en número de motocicletas, también en marcas, lo más relevante quizás son las señoritas que se han atrevido a manejar incluso con el tráfico que hay ahorita”.
Nos contó que en su época, sólo del 15 al 20% del parque vehicular estaba compuesto por motocicletas, los grupos eran más reducidos y sólo existían las motos de carretera y las de enduro o aventura, al respecto agregó:
“Enduro es lo que conocemos como moto aventura, fuera de la ciudad, meterse en caminos empolvados. Hoy tenemos más variedad, tenemos las scooters que se han puesto de moda. Antes, sí existían las motos automáticas, pero en el país era raro ver una de esas, ahora del 50 al 60% de las motos son automáticas”.
Según don Marcelo, los cambios en el parque vehicular de motos en El Salvador, se han debido al tráfico, al respecto indicó:
“Esto es mundial, nosotros vamos atrasados».
«Si vemos la China, esto lo tienen desde hace veinte a veinticinco años, antes no teníamos el tráfico que tenemos ahorita, entonces eso ha hecho que la gente busque una alternativa para el tráfico, y esa son las motos”.
La edad sólo ha añejado su pasión por las motos, a sus setenta años, Meyer sigue conduciendo motocicletas y cuenta que, por suerte, él ha tenido más experiencias positivas que negativas, al respecto nos contó:
“Yo corrí muchas veces en la ciudad y en paseos, nunca he tenido ningún problema, gracias a Dios, en competencia sí, tuve tres accidentes serios. Fui campeón nacional durante ocho años, corría desde la Categoría 100, que son prácticamente 100 centímetros cúbicos, hasta la Categoría Súper Sport, que son 500 centímetros cúbicos o 750”.
Don Marcelo por el mundo
La pasión por las motos es indescriptible, estos vehículos pueden llevarte de un lado a otro de forma rápida y económica, traspasar fronteras y conocer el mundo, don Marcelo Meyer ha podido experimentar esta emoción a lo largo de su vida, nos contó, cómo, a los veinte años viajó por América Latina a bordo de su moto:
“He viajado, he andado lejos, he llegado a México, toda Centro América, Sur América, Colombia y Perú. En 1968, las motos eran más una aventura que andar buscando comodidad y otras cosas”.
La moto favorita de Don Marcelo
“Me gustan todas. Como gusto personal prefiero la Vespa, después BMW. La Vespa me gusta por la sencillez, mecánicamente fácil de reparar, no es una moto barata. Yo comparo la Vespa con los
Volkswagen, en su época fueron baratos, pero hoy si usted quiere un vehículo Volkswagen, es carísimo, lo mismo sucede con la Vespa pero es la tecnología. Usted está pagando tecnología, está pagando calidad igual que en BMW”.
¿Por qué BMW?
“BMW, es incómoda para andar en la ciudad, pero es lo más cómodo que existe si usted va a viajar lejos. En cualquier parte del mundo que usted llegue a tener algún problema con la moto, en todas las partes del mundo existe BMW, el servicio es lo que mejor representa a la marca”.
El prejuicio a las motos
El prejuicio de que la motocicleta es peligrosa siempre va a existir, sobre todo por parte de los padres quienes se preocupan por la seguridad de sus hijos, y en particular con la mala educación vial que existe en el país. Don Marcelo nos mencionó que este prejuicio data desde su juventud:
“Yo mi moto la tuve escondida durante dos años, porque los padres siempre dicen: “Te compraste el ataúd”, no están equivocados en el sentido de que es peligroso, uno de motociclista es imprudente”.
A pesar de estar enamorado de las motocicletas, don Marcelo Meyer conoce el peligro que estos vehículos representan en manos imprudentes o poco informadas. Para él, la principal medida para evitar accidentes es, que las autoridades se aseguren que los conductores posean licencia para manejar motos, al respecto comentó:
“Si el Vice-Ministerio de Transporte fuera estricto, no tuviéremos el problema que tenemos ahora, si ellos exigieran la licencia, los accidentes se reducirían en un 80%. Se supone que el mercado vehicular de las motocicletas es de alrededor de 300,000 aquí en el país, pero de todos esos, sólo 40,000 andan con licencia”.
Don Marcelo habla como motociclista
“Cualquiera agarra una moto ahorita y dice: “prestame una moto” y no tiene licencia, no sabe el reglamento de tránsito, son abusivos, pero el gobierno no les exige. Le soy franco, yo manejo, y quiérase o no, uno en la motocicleta es imprudente, está enfrente la policía y la gente se atraviesa, no respeta”.
Don Marcelo Meyer nos explicó que la pasión por las motos nunca debe morir, y que a pesar de su edad él “sigue rodando”:
“Ya lo hago como un hobby, ya estoy jubilado desde hace 25 años, pero la motocicleta siempre ha sido mi mundo, sigamos rodando, sigamos comprando motos y tengamos cuidado; y lo principal: saquen su licencia y cumplan las leyes de tránsito para no tener ningún problema”.
Sin duda, “rodar” en una motocicleta es sinónimo de aventura y diversión, sin embargo, deben tomarse las precauciones pertinentes para no ser un número más en las estadísticas de accidentes fatales que día a día, acaparan los titulares.
Agradecimientos especiales a Marcelo Meyer y Hermes Bonilla de Moto Market.