¿Cómo funciona la verdadera fama en Internet?

Famosos en internet

En la era digital, muchos profesores se empeñan en recordarles a sus alumnos que el internet no es sólo una plataforma de entretenimiento, sino una herramienta de conocimiento.  Si se trata de una clase especializada en comunicaciones o mercadeo, incluso se toca el siguiente punto:

El internet puede ser usado para el crecimiento profesional.

Esto no sólo se trata del autoaprendizaje y de que una persona aprenda un nuevo idioma gracias a una aplicación gratuita. Se trata de que existe una oportunidad para todo aquel que posea una computadora de crear su propia plataforma y darse a conocer ante el público meta de la forma en la que desea hacerlo. Esto puede funcionar para cualquier negocio o iniciativa emprendedora, o incluso para una idea que persiga simples fines de diversión.

Tal es el caso de los Youtubers, bloggers, usuarios de Instagram o de Facebook con miles de seguidores.

Estas plataformas te dan la oportunidad de crear tu propia imagen y tu propia voz de acuerdo a tu gusto y a lo que desees lograr, y estas celebridades digitales lo han sabido aprovechar. Sin embargo, hay bastante polémica al respecto. Ahora que las herramientas digitales se han formalizado ya que varias marcas están pendientes de las nuevas personalidades que representan un tercero creíble ante cierto público, el juego se ha vuelto más complejo para los involucrados.

Ya se sabe que en redes sociales como Instagram o Facebook, se pueden promocionar las páginas a un determinado sector. De esta manera, se da a conocer el concepto de la marca y se ganan “Likes” o seguidores de acuerdo al efecto que la publicación visualizada logre.

¿Pero acaso la cantidad de seguidores simboliza a cabalidad el nivel de éxito?

Hace poco, se creía que sí. Sin embargo, la cultura masiva está en constante cambio y ya se sabe que el público es cada vez más exigente en cuanto al contenido que busca.  Entre los años 2008 y 2010, era fácil para un millennial lograr la fama si sabía crear contenido con autenticidad donde se presentara su pasión por un rubro determinado. En ese entonces, eran pocos los que lo hacían. Ahora, la competencia es infinita y crece día a día.

Y por ello, ya no es la cantidad de seguidores la que demuestra el éxito en estos casos.

Las marcas evalúan el público y si este es aún más demandante que nunca. Si el público emite juicios detallados y reflexivos en base a cada cosa que ve en sus Smartphones, entonces las grandes compañías toman todo esto a consideración.

Ahora es más importante lo cualitativo que lo cuantitativo.

Las marcas no buscan sólo personas cuya influencia se refleje en los likes que obtiene por cada publicación. Se toma en cuenta algo muy importante:

El engagement con el público.

Una celebridad de esta índole realmente sólo tiene una fama vacía si no tiene una conexión con las personas. Además, se sabe que muchos seguidores pueden ser comprados. Hay muchos trucos en las plataformas donde la verdad se enmascara de forma casi imperceptible.

Pero las marcas detectan cuál es la realidad.

Si una página de Facebook tiene 10 mil seguidores pero sólo 4 reacciones y ningún comentario en una publicación, algo sospechoso está pasando. No hay una verdadera influencia de parte del que maneja la página. Y eso es lo que las marcas valoras: La Influencia que un individuo posea sobre otras personas.

Fuentes:

ABCTecnología: Adiós «influencers» con millones de seguidores; hola influyentes reales.