El Hotel Árbol de Fuego se define como un Eco-Hotel. Esto significa que es un lugar turístico con una marcada responsabilidad y sentido de compromiso hacia el medioambiente. Además, esto se complementa con el apoyo al desarrollo sostenible. Es decir, se busca siempre lograr la rentabilidad del negocio sin descuidar lo ecológico.
Un Eco Hotel es el que sigue las prácticas de la vida verde.
Carolina Baiza, gerente de sostenibilidad del lugar, nos cuenta al respecto. Ella nos comenta el concepto del hotel: «Un lugar de tranquilidad con verdes jardines y ambiente tropical, un lugar de descanso en la ciudad donde se respete el medio ambiente».
El hotel es un negocio familiar, ya que es manejado entre ella y su madre. Son 9 personas las que trabajan en él, cuenta Carolina Baiza.
El Hotel Árbol de Fuego es un lugar que se aleja del típico caos citadino.
Para la familia de Baiza, la idea siempre fue abrir un hotel ecológico. Tuvieron el apoyo de muchas ONGs. Hubo un programa centroamericano llamado “La Ruta de las culturas” que los ayudó a enriquecer la visión, y que les enseñó sobre la sostenibilidad: El equilibrio entre el cuidado ambiental y el crecimiento económico.
Lograr que un lugar sea rentable y que ayude a la comunidad no es simple. Carolina Baiza nos comenta que ha sido un proceso de 16 años. “La gente se frustra porque cree que de la noche a la mañana va a armar todo” explica la gerente, “y en un pequeño hotel es más lento, pero se disfruta más.”
El hotel ya está cosechando sus frutos.
Ha ganado varios premios debido a la prioridad ambiental en su concepto. Entre dichos premios, están: 3 primeros lugares de eficiencia energética de parte del Premio Nacional de Eficiencia Energética, realizado por el CNE (Consejo Nacional Electoral) y FONDEPRO(Fondo de Desarrollo Productivo), entre otras cooperaciones internacionales. También hace poco, recibieron el Premio Nacional del Uso Eficiente del Agua.
Los precios de las habitaciones van desde $60 dólares la noche para una persona hasta precios más elevados, dependiendo del tipo de cuarto y de la temporada. Hay tarifas corporativas y tarifas especiales para las empresas y las ONGs. Al Hotel Árbol de Fuego, llegan bastantes extranjeros, por lo que se hacen bastantes reservaciones desde afuera. “Por lo general, son precios accesibles” asegura Carolina Baiza.
“El turista ya no es como antes,” explica Carolina Baiza, “que querían lujo en un hotel 5 estrellas. Ahora el turista es más estudiado, más educado y busca lugares donde no se contamine el planeta.”
En este pacífico lugar, el equilibrio no sólo se limita a la rentabilidad del negocio y el aspecto económico. También se prioriza el confort del huésped de forma que se conteste con la estética visual que ofrece el buen cuidado ambiental. “Tenemos aires acondicionados que ahorran el 50%” explica la Gerente.
“Nos dedicamos a dar charlas a niños y estudiantes” asegura Carolina Baiza, “Y nuestro enfoque también es educar a la sociedad, porque de nada nos sirve que el hotel esté bonito, que no haya basura… si alrededor es un caos.” Parte de la visión de este hotel ecológico es llevar al exterior y a cada turista este conocimiento sobre el cuidado ambiental.
Por eso, la gerente comenta que se está trabajando en un eco-mapa para el sitio web, donde se explique cada factor ecológico mediante señales. Otro proyecto en el que Carolina trabaja es en un videojuego que se llamará Ecoaventuras, que irá a las escuelas públicas.
De esta manera, se fomenta la cultura ecologista.
Y también se motiva a los niños a priorizar este tipo de temas se les motiva a interesarse y sentir pasión por la biodiversidad, y la importancia de los recursos naturales.
Si alguien desea llegar al nivel de Hotel Árbol de Fuego, es esencial platicar, primero que nada, con un especialista del rubro. El problema que comenta Carolina Baiza es que este tipo de inversión ecologista lleva años en recuperarse en inversión, y es un proceso complejo. Se deben hacer varios cambios en el interior del lugar, no sólo un cambio de focos, sino también un cambio de hábitos.
Y es por ello que mucha gente ya no lo intenta, debido a los parámetros de dificultar.
Sin embargo, la gerente afirma que invertir en tecnología eficiente y ecologista vale la pena.
Ahora en el hotel, tiene colectores que alientan el agua y paneles que producen energía. Para instalar el calentador solar de agua que posee el hotel, necesitaron un préstamo. Sin embargo, ya al tener esta tecnología, se ha ahorrado mucho dinero en energía eléctrica y así se logró pagar el préstamo. “Nosotros buscamos: Reducir, reducir, reducir… sin quitar el comfort.” Agrega con confianza.
Algo en lo que se trabaja en este espacio turístico es con la jardinería botánica. Esto significa que utilizan plantas que consumen menos agua y no tengan tanto riesgo, y en su mayoría se tratan de plantar especies nativas que sean aptas para la tierra. Aquí también entra el compostaje para balancear la basura del jardín.
Pero la visión de la gerente ecologista no termina con estos factores.
Ella desea siempre ir mejorando todo en torno al desarrollo sostenible y al cuidado ambiental. Carolina Baiza comenta que le gusta estar muy actualizada respecto a las nuevas tendencias en relación al tema. Por ejemplo, menciona que hay nuevos métodos para que se construyan edificaciones con barro resistentes ante los sismos.
“El siguiente paso en eficiencia energética es tener energía fotovoltaica” asegura “Es adictivo, cuando uno hace una cosa después hay otra y después otra y hay nueva tecnología.»
“Tenemos que ser responsables con el agua, con la energía, con la basura” afirma la gerente del Hotel Árbol de Fuego al final de la entrevista y tiene un mensaje para los millennials, ya que ella comenta que es una generación más responsable en cuanto al medio ambiente. “Sigan sus sueños” dice Carolina Baiza “Que no les importen las críticas. Necesitamos mucho de los millennials en nuestra sociedad” concluye.
Más que un sitio turístico con un paisaje que emite mucha tranquilidad y que inspira a las personas a ser más productivas en su día a día, el Hotel árbol de Fuego es el fruto de una visión que se sembró con mucho esmero. Los jardines se asemejan a los bosques encantados de un cuento de hadas y el concepto puro del hotel representa una invitación amigable para que todo el que lo visite pueda aprender sobre cuestiones ecológicas.
El Hotel Árbol se fuego queda ubicado en Avenida Antiguo Cuscatlán 11c, Colonia la Sultana en San Salvador, El Salvador. Te invitamos a seguirlos en su página de Facebook. O también puedes llamarlos a los números: (503) 2557-3601 / (503) 2557-3602.
