Estado de las importaciones regionales de alambre de cobre

Estado de las importaciones regionales de alambre de cobre

El cobre es un mineral cuya importancia es decisiva para el desarrollo actual de la industria mecánica y tecnológica. Un suministro oportuno y suficiente de este mineral garantiza suplir las necesidades de conducción eléctrica tanto de las empresas que se dedican al desarrollo tecnológico como de hogares y comercios. Es una materia prima que dadas sus propiedades como conductor de electricidad, está presente en casi todo tipo de enseres tecnológicos.

La industria de conductores en el istmo centroamericano tuvo un notable desarrollo durante la época de la Industrialización Sustitutiva de Importaciones (ISI). Las importaciones de productos relacionados a este rubro corresponden principalmente a materia prima para elaboración de cables eléctricos.

Esta variable ha visto un notable repunte en los años recientes debido a la situación actual de los precios del cobre.

En la actualidad, el precio del kilo de cobre se estima en US$5.10 de acuerdo a los datos más recientes. En cuanto a la situación regional, una ligera inspección a los datos de los últimos 2 años permite intuir que ha existido un crecimiento importante en las importaciones de alambre de cobre, pues para el año 2016 éstas han crecido un 9% respecto del dato registrado para 2015. Este crecimiento de las importaciones cupríferas de Centroamérica se da paralelamente a una tendencia a la baja en el precio del kilo de este metal, que para el período en estudio ha estado entre US$8.69 y US$4.62; registrando un decrecimiento global de 45.68%.

La situación anual del precio promedio refuerza esta tesis, ya que en todos los años se ha dado una reducción del precio del kilo importado. Las reducciones más pronunciadas en el año 2015 y 2016, en cuyo caso el precio de un kilo de alambre de cobre ha caído 16.69% y 15.22%, respectivamente.

Tabla 1, Fuente: CentralAmericaData.com
Tabla 1, Fuente: CentralAmericaData.com

En la medida que esta situación se ha consolidado, ha permitido satisfacer la demanda de materia prima de la industria regional. Sin embargo, al contrastar los datos de las importaciones por país se da una circunstancia interesante. Para el año 2016, Centroamérica importó un total de 18 mil 140 toneladas de fibra de cobre, de las cuales 17 mil 42 están concentradas en el mercado costarricense, que como es sabido, es la economía más industrializada de la región.

Por ende se deduce que existe una relación directa entre los requerimientos de este tipo de materiales y el grado de tecnificación.

Tabla 2, Fuente: CentralAmericaData.com
Tabla 2, Fuente: CentralAmericaData.com

Como puede apreciarse, cerca del 94% de las importaciones de esta materia prima tienen como destino el mercado costarricense. El grado de concentración es tal que otras economías centroamericanas con niveles significativos de industrialización, como es el caso de El Salvador (584 ton) y Panamá (399 ton), cubren apenas un poco más del 5% de las importaciones de alambre de cobre. Nótese que aparte de las diferencias tan abismales en cuanto a volumen de importaciones, se comprueba la tesis enunciada anteriormente. Para ser más precisos, son 3 empresas de estos países las que concentran casi la totalidad de las importaciones:

St. Jude Medical (Costa Rica), Condusal (El Salvador) y Alcap (Panamá).

Gráfico 1, Fuente: CentralAmericaData.com
Gráfico 1, Fuente: CentralAmericaData.com

La actual coyuntura de precios bajos para el kilo de alambre de cobre ha permitido además comprar una mayor cantidad de materia prima al productor más importante de este mineral a nivel planetario: Chile. El 92% del cobre importado en el año 2016 es de origen chileno y el 8% restante es de distinto origen, destacando España (3%) y Alemania (1%) y otros países. Como comentario, el 1% del alambre de cobre que ingresa a la región lo hace a través de la Zona Libre de Colón, por lo que está libre de impuestos y aranceles.

La actual situación es una oportunidad importante para el desarrollo de la industria de la conducción eléctrica a nivel centroamericano. Los actuales precios bajos del cobre repercuten en una mayor rentabilidad del sector y fácil acceso a materiales de primera calidad. Sin embargo, esta circunstancia es insuficiente por sí misma en una región en la que la industria tecnológica todavía está en una etapa muy básica de su desarrollo. La rentabilidad derivada de la compra de materias primas a menor costo debe ser aprovechada en este aspecto.