Situación regional de las importaciones de repuestos automotrices

Situación regional de las importaciones de repuestos automotrices

Un stock importante de repuestos y partes para toda marca y tipo de automotores es un recurso imprescindible en un entorno económico en que la red vial juega un papel decisivo. Esto es specialmente para aquellas actividades que frecuentemente requieren transporte de mercancías y personal. En el contexto centroamericano, los requerimientos de partes han ido en ascenso debido a la calidad de las carreteras y asimismo de las características del parque vehicular.

Esta última variable es la de mayor importancia en cuanto a los datos que presentamos en esta ocasión. Evidentemente hay una relación de proporcionalidad directa entre la demanda de repuestos y la vida útil de los vehículos en circulación. En el caso centroamericano, el parque vehicular se compone principalmente de modelos de entre 13 y 21 años de antigüedad, siendo los más recurrentes los automotores cuyo año de fabricación oscila entre 2004 y el presente (50% aproximadamente) y una cuarta parte de las unidades en circulación corresponden al período entre 1996 y el año 2004.

Tal situación pone de manifiesto que existe una demanda importante de repuestos y partes.

Aunado a que 3 de cada 4 vehículos que circulan por las calles del istmo tienen al menos 13 años de antigüedad, es muy obvio que la infraestructura vial centroamericana dista mucho de ser la óptima para las necesidades de nuestros países. Es por ello que para el período en estudio se ha podido percibir un aumento gradual en las importaciones de repuestos, las cuales han pasado de alrededor de US$810 millones en el año 2012 a poco más de US$1 mil 40 el año pasado. En consecuencia, con la tendencia al alza de las compras externas de partes, esta variable ha crecido en promedio un 6.46%.

Tabla 1, Fuente: CentralAmericaData.com
Tabla 1, Fuente: CentralAmericaData.com

El mercado centroamericano de automóviles se compone principalmente de unidades de origen asiático, en su mayoría de fabricantes japoneses (Toyota, Honda, Nissan y Suzuki) y surcoreanos (Hyundai). Por ello, la demanda de repuestos responde principalmente a requerimientos de las referidas marcas de vehículos.

En cada país hay una relación inversa entre:

El tamaño de las importaciones y la calidad de su infraestructura.

Tabla 2, Fuente: CentralAmericaData.com
Tabla 2, Fuente: CentralAmericaData.com

 

En la medida que se hace un análisis de los datos por país puede inferirse que a medida que desmejora la calidad de la red vial, se observa un crecimiento en el gasto en para repuestos automotrices. Para el año 2016, el 28% de las refacciones importadas tuvo como destino Guatemala, posteriormente están Costa Rica y Panamá con el 21% cada uno y el cuadro lo completan Honduras (13%), El Salvador (10%) y Nicaragua (7%).

Gráfico 1, Fuente: CentralAmericaData.com
Gráfico 1, Fuente: CentralAmericaData.com

El porcentaje correspondiente a Guatemala equivale a un gasto total de US$292.7 millones solamente en el año 2016. Esta cantidad refleja las necesidades de un país cuyas carreteras se encuentran en estado deplorable, al punto que recientemente el gobierno guatemalteco tuvo que declarar estado de calamidad para poder llevar a cabo los trabajos necesarios de rescate de la red de carreteras. Ésta estaba en malas condiciones, y además corresponde al tercer país más grande de la región, por lo que indirectamente se verifica otra relación:

La proporcionalidad directa entre la demanda de partes y el tamaño del territorio.

El Salvador, en cambio, con 5 veces menos extensión que Guatemala y un mejor contexto vial, reporta unas importaciones de repuestos con un valor de US$102.8 millones. Esto equivale a la décima parte del total importado por la región. Esta situación demuestra la solidez y consistencia de esta hipótesis mediante el evidente contraste que se da entre ambos casos.

El crecimiento de las importaciones de partes para automotores deja entrever que es necesario tomar cartas en el asunto en cuanto al estado de la red vial en Centroamérica. Este deterioro repercute en mayores costos para empresas y particulares. En la medida que se resuelvan los problemas que corresponden a este aspecto, se darán las condiciones para la renovación del parque vehicular, ya que es muy posible que la calidad de la infraestructura comprometa la rentabilidad de adquirir vehículos nuevos.

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