La marcha de los Soldados de Hielo: La desintegración de la Antártica

La marcha de los Soldados de Hielo

Philip K. Stoddard es alcalde de Miami del Sur, un municipio pequeño de aproximadamente 10,000 personas y expresó interés en abrir una relación estrecha entre su municipalidad y una Ciudad Hermana cercana. El alcalde mencionó que incluso está dispuesto a invertir recursos financieros de su municipalidad para apoyar a aquella “hermana”. Explicó que la razón de la supuesta caridad fue una cuestión de sobrevivencia. Se trata de lo que los científicos llaman: “La marcha de Soldados de Hielo”.

¿Qué tiene que ver una ciudad hermana en Florida con “Soldados de Hielo”?

Los glaciólogos indican que la desintegración del glaciar más grande del mundo, la Antárctica, parece ya imparable. La parte del glaciar en proceso de desintegración es el “estante”, ese pedazo que por decenas de miles de años actuaba como un muro de retención. Ese muro ha asegurado la integridad y solidez del resto del glaciar, el cual es esencialmente un bloque de hielo. Ese bloque mide dos o tres kilómetros de altura con una extensión territorial igual a Estados Unidos y México en conjunto.

El mar absorbe 93% del calor sobrante en la tierra, producto del cambio climático. Aparentemente, este fenómeno está dando el tiro de gracia al bloque de hielo de la Antárctica. La desintegración del estante está dejando expuesto un precipicio gigantesco. La fuerza de gravedad sobre el peso muerto de dos o tres kilómetros de hielo causa grietas y fisuras arriba.

La filtración de aguas más calentitas salpicando el fondo causa fracturas abajo. Dada la dinámica de desintegración de la capa de hielo, los glaciólogos temen que ya pasemos la raya.

La marcha de los Soldados de Hielo

Al final, un “pedazo” puede caer en el mar en un gran ´hielómoto´ de millones de toneladas de hielo.  La caída de la fachada deja otra fachada expuesta, otra vez forzada a aguantar lo que no puede.

La marcha de los Soldados de Hielo

De esta manera, pedazo tras pedazo tras pedazo, rompiéndose, cayéndose y explotando abajo en el mar puede provocar la gran marcha de Soldados de Hielo. Se proyecta que soldado tras soldado se vaya a formar el ejército más poderoso, más agresivo y más destructivo en la historia.

Ninguna bala o bomba puede detener su avance.

Su objetivo primordial es lanzar un ataque frontal en contra de todas las zonas litorales del mundo, tragando y devorando cada pueblo, caserío y ciudad litoral a nivel mundial.

La marcha de los Soldados de Hielo

En la mira de su avance, está la municipalidad del Miami del Sur. Como científico, Stoddard entiende la física del hielo y los efectos de una atmósfera ya sobresaturada de gases de efecto invernadero. Él entiende que hay batallas que estamos destinados a perder ante el avance imparable del mar.

 Ya es hora de pensar en tierra más alta, más seca y más segura.

La marcha de los Soldados de Hielo
Las niñas y niños de hoy en el mundo de mañana.

Dentro de Florida, las ciudades de Miami, Fort Lauderdale, y Tampa podrían estar sumergidas con la desintegración de la Antárctica y el glaciar norteño de Groenlandia. Además, ciudades como Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Tokio, Shanghái, Londres y Paris están entre las elegidas para ser tragadas por la furia del cambio climático. Para El Salvador, lugares como: el Puerto de La Libertad, Puerto El Triunfo, Jiquilísco, la Ciudad de La Unión, además de muchísimos caseríos y pueblos litorales que pueden caer como victimas mortales frente al avance de ese ejército.

Los glaciólogos indican que el consumo gigantesco de las zonas litorales puede comenzar con fuerza en 100, 50 o incluso en solo 20 añitos.

¿Acaso el Puerto de La Libertad tiene decenas de millones de dólares adicionales para invertir en San Ignacio, Chalatenango como ´Ciudad Hermana´ para acomodar a su gente desplazada?

 Aún si tuviera, ¿de qué serviría?

Por los efectos del cambio climático, áreas como San Ignacio podrían estar inundadas y sobresaturadas de asentamientos de seres humanos desplazados, desesperados y hambrientos. Pero, tierra segura no es sinónimo de tierra productiva. El calor sofocante proyectado para las décadas vendieras puede secar la zona tropical golpeando aún más a los ya atropellados.

La marcha de los Soldados de Hielo

Lo que pasa en los glaciares, afecta el mar.

Lo que pasa en el mar nos puede tragar vivos.

Jamás debemos sentir que El Salvador es demasiado pequeño e insignificante para jugar un papel clave en contra de la catástrofe, que está ya en formación. Como el Pequeño Gigante, con visión y voluntad, El Salvador puede dirigir el esfuerzo para calmar las olas rabiosas del mar.

En primer lugar, necesitamos entender la dinámica del cambio climático. El cambio climático empieza en tierra con la actividad humana. Lo que empieza en la tierra afecta la atmósfera. Lo que pasa en la atmósfera, afecta los glaciares.

Lo que pasa con los glaciares afecta al mar.

Lo que pasa con el mar se convierte en una artillería pesada en contra de la humanidad, así como muchísimas especies biológicas y ecosistemas enteros.

Sencillamente, hemos depositado centenares de miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero por medio de la quema de combustibles fósiles en el transcurso de los últimos tres siglos.  Estos gases están atrapando el calor que produce la quiebra de las capas de hielo. Están secando la tierra. Están generando tormentas mortíferas y están dando mecha a los pulmones del mundo, encendiendo grandes extensiones forestales por todas partes.

Una vez que los gases sobrantes en la atmósfera son retirados, los Soldados de Hielo irían en retroceso hacia su gran cuartel en la Antárctica, apaciguados, calmados y listos para hibernar hasta la próxima fiebre crónica de nuestra Madre Tierra. Podemos calmar los Soldados de Hielo, una vez que apaguemos el fuego que usamos tan libremente para lo que llamamos “desarrollo”. Pero el proceso de recuperar la tranquilidad relativa del mar y devolver las costas a su posición anterior, llevaría centenares de años.

Se necesita una voluntad excepcional.

La re-creación de los pulmones del planeta en forma forestal es nuestra primera línea de defensa contra el cambio climático.

La clave o incentivo para proteger los pulmones de la tierra, puede ser el uso popular de lo que podemos llamar: “Biomasa Renovable de Alta Densidad”. El bambú estructural es precisamente un ejemplo ideal de biomasa (materia derivada de plantas vivas), que no se muere después de cada cosecha. El bambú sigue con un apetito voraz para incorporar el carbono atmosférico dentro de su cuerpo, dándonos mucho oxígeno. Al madurar está lista para servir como una materia prima valiosísima, para ser convertida en casas, muebles, camisas, pantalones, papel y alimentos.

La marcha de los Soldados de Hielo

¿Cómo podemos congelar y devolver esos soldados a su cuartel?

La base de un futuro sano es la niñez. El sistema educativo es un instrumento fundamental de una formación plena del ser humano, dándole a cada generación las herramientas vitales para asumir responsabilidad para su propio futuro. Hoy en día esa responsabilidad implica superar la incapacidad humana que viene de varios siglos atrás.

El sistema educativo debe ser luz brillante, ofreciendo un ambiente de enseñanza y aprendizaje en plena sintonía con la naturaleza. Pero si cada aula con concreto y cemento es un calentador, y cada silla y escritorio es resultado de la masacre acelerada de los pulmones de la tierra, ¿dónde está el ejemplo? El Ministerio de Educación debe establecer su propio criterio en la licitación de sus propios bienes. Comprando muebles en el exterior, pagando compañías de Argentina o México para matar los árboles mexicanos y argentinos para crear chatarra, dejando una huella ambiental y climática. De hecho, se crea una hemorragia eterna de recursos financieros que mata nuestro ecosistema y significa una pobreza eterna.

Eso no es el ´Buen Vivir´.

El Ministerio de Educación puede mostrar, con ejemplos vivos, a la población estudiantil el cuido de la naturaleza en teoría y en la práctica. Puede mostrar a cada municipio, a cada instancia gubernamental, a cada instancia no gubernamental, a cada organización comunitaria y popular y a cada ciudadano y ciudadana, las bondades de asumir responsabilidad en sus modos de consumo. Los Ministerios en su conjunto pueden incentivar el cultivo de bambú estructural cerca de ríos, quebradas, en tierra degradada u ociosa. Sería una inversión para poder crear un aparato productivo que no destruya nuestro mundo natural.

Si cada fuerza social, comunitaria y gubernamental muestra preferencia a productos cosechados y procesados localmente, de una forma limpia, hechos de materiales renovables que remueven gases de efecto invernadero de la atmósfera, salvamos el mundo y el pueblo logra dignidad. Crea un ejemplo vivo del Buen Vivir, cada persona en esta tierra cuscatleca podrá sentirse: ¡Orgullosa de ser salvadoreña!

La marcha de los Soldados de Hielo

Agradecimientos a: Miguelito Hoffman.