Hernán Jiménez, un comediante social

Tomada del canal de YouTube: Hernán Jiménez

El costarricense Hernán Jiménez me ha acompañado por alrededor de dos años con sus chistes y bromas en mis noches de insomnio. No hay nada más bonito que sentirse tan identificado con otras almas en la distancia, él no me conoce, ni siquiera sabe que existo y quizá hasta le de miedo, si se entera que soy salvadoreña (río), pero, al fin y al cabo, somos centroamericanos.

Tomada de: La República

El encanto de este comediante, más allá de sus chistes, que sí dan risa, radica en el toque natural, social y cultural que impregna en sus shows. Se trata de un sujeto culto, “ay pero todos los ticos son cultos” dirán, pues no, el ciudadano costarricense vive mejor que nosotros, pero eso no significa nada, Jiménez es actor y estudió cine, lo cual quizá tampoco signifique nada.

Lo cierto es, que, sin caer en moralismos, este comediante se esfuerza mucho por introducir civilidad y humanidad en sus shows, en cada gag, en cada churrito, ¿y saben qué? la gente se ríe. Hernán se muestra tal cual es, un ser humano, un alma sensible anonadada por la indiferencia de nuestros tiempos. Esto último es patente también en sus películas, en las que plasma su percepción, un tanto “burguesa”, de la realidad en Costa Rica, si hablamos de autenticidad, pues sí, él quizá no venga del “proletariado”, pero por eso, él lo mira todo desde afuera, con ojos distintos.

Los temas de los shows son variados, y van desde, el consumismo y la publicidad, hasta, por qué no le atrae la idea de ser padre en una sociedad caótica. Pero no se trata de los temas, sino del abordaje, del toque personal de cada comediante. Jiménez no es tibio, pero sí balanceado, sabe que vive en una sociedad hipócrita y de doble moral, donde temas como, el bien común y la civilidad no causan gracia. Sin embargo, este tico ha logrado, implosionar desde el sistema para hacer entender a muchos, que vivimos en un mundo enfermo y que hay que sanearnos individualmente para mejorarlo.

Más que muchos maestros o políticos, Hernán Jiménez desde su trinchera, es un héroe social.