El año 2018 apenas comienza y muchas personas se han trazado propósitos de año nuevo. Viajar puede ser uno de ellos, pero ¿qué tal si nos vamos solas? Andrea McLeod, psicóloga y videobloger de viajes, nos comenta acerca de la experiencia de viajar sola.
Lo seres humanos somos curiosos por naturaleza y tenemos la necesidad de expandirnos, de liberarnos para mantener el equilibrio vital. Por múltiples razones, a muchas mujeres se nos ha infundido el temor a la soledad y a la libertad, sin embargo, sólo falta un poco de seguridad para decidirnos a hacer lo que sea. Hombres y mujeres somos seres humanos con iguales deseos, derechos y responsabilidades, eso es el empoderamiento femenino.
Algunas veces una hace planes de viaje, pero los demás no están en la misma sintonía, al respecto Andrea comentó: “En mi caso, yo les dije a mis amigos ¡Hey vámonos de viaje! Yo ya había iniciado la tarea de ahorrar, pero los demás no. No tenían el tiempo o no les interesaba ir a los mismos lugares que yo, entonces yo tenía dos opciones o me quedaba, o me iba yo sola”.
Y es que nunca estamos solos.
Nos tenemos a nosotros mismos y a miles de personas a nuestro alrededor que quieren ser nuestros amigos.
Muchos dicen que salir sola es peligroso, que los hombres están al acecho y en parte es cierto, pero una mujer debe saber lidiar con esas situaciones con astucia y entereza. De cierta manera el feminismo ayuda en todo esto. “Algo que sucede en muchos países es que los hombres piensan que, porque mujer viaja sola, se convierte inmediatamente en mercancía para ellos”, comentó Andrea.
Definitivamente viajar sola te ayuda a conocerte a ti misma, a saber que eres un ser humano, más allá de una mujer, a conocer lugares increíbles y gente increíble. Pero no se debe dejar de lado el sentido común, todo depende de la cultura en la que una se encuentre.
No es lo mismo Argentina o Chile que Jordania o Egipto.
No es lo mismo Berlín que México D.F. En los viajes todos debemos acoplarnos a la cultura sin dejar que ésta nos absorba.
Andrea nos cuenta que en los viajes no todo es color de rosa. Se debe aprender a sobrevivir: “Yo ahorré dos años en El Salvador y durante los viajes trabajo como voluntaria haciendo limpieza, cocinando e incluso buceando en el Mar Rojo”. No es necesario tener una gran cantidad de dinero para viajar, existen muchas opciones para viajar con bajo presupuesto, trabajando o colaborando en los lugares de hospedaje para mochileros. Esto último no hace a una mujer ser menos femenina o perder su dignidad.
Es sólo un trabajo, como cualquier otro, además este tipo de trabajos permiten a los y las viajeras convivir con mucha gente y establecer relaciones duraderas e incluso aprender nuevas habilidades: “Yo aprendí buceo en El Mar Rojo y ahora tengo una certificación avanzada en buceo, a cambio de colaborar clasificando tanques de oxígeno”, comentó Andrea.
Viajar sola podría parecer una locura para muchas mujeres.
No todas tenemos la conciencia de nuestra capacidad o nos creemos frágiles. No obstante, hay estrategias que nos permiten ser más fuertes, controlar nuestras emociones y mantener la templanza y el carácter. Leer sobre feminismo ayuda, pero no hay nada mejor que practicarlo en nuestro día a día. Esto no significa que nos volveremos machorras o mujeres frívolas; implica aplicarlo a nuestra propia esencia, a nuestra realidad.
Para mayor información, puedes visitar el videoblog de viajes de Andrea El viaje de anicha en Facebook, en YouTube e Instagram. En estas plataformas, Andrea nos muestra la trayectoria de su viaje y cómo se las arregla para sobrevivir viajando sola.
Si quieres leer más de Patricia Hernández Lovos, puedes visitar su blog: La Patita Café SV.
