Qué bonito: llenando de color los sentimientos

Tomada de las redes sociales de Qué bonito

¿Te has puesto a pensar en la importancia de regalar un sentimiento? La marca Qué bonito lo hace realidad, se trata de productos pintados a mano y personalizados a tu gusto para regalar a quien tú quieras.

Y es que uno nunca sabe de qué manera va a surgir una gran idea, Fernanda Merino creadora de la marca nos cuenta cómo surgió la idea de Qué bonito:

“Fue en diciembre de 2015 yo estaba desempleada, mi hijo mayor necesitaba un regalo para su profesor, y dije, yo tengo una taza nueva y pinturas para cerámica, le voy a pintar una taza, la pinté la horneé y mi hijo me dijo, haceme una para la de sociales, ciencias y todos los maestros. Mi mamá vio las tazas y subió fotos a redes sociales, a la hora ya tenía seis pedidos”.

No hay texto alternativo automático disponible.

El talento, la habilidad y la formación son aspectos muy importantes para el éxito de un emprendedor, y Fernanda lo supo desde pequeña, al respecto nos comentó:

“Desde chiquita tuve habilidad para el dibujo, pasaba dibujando y pintando en los cuadernos, mis libros de texto, me pintaba las manos, pintaba a mis amigas. Luego mi mamá me puso en clases de pintura en el CENAR, ahí aprendí cómo utilizar las diferentes técnicas pictóricas”.

Para Fernanda Merino transmitir vibras positivas a través de su marca es muy importante y es eso lo que trata de reflejar en sus creaciones.

No hay texto alternativo automático disponible.

La personalización de los productos es uno de los ejes en los que gira esta marca, es eso que lo hace únicos, eso que realmente refleja el sentimiento del que los adquiere y comparte con otros, al respecto se comentó:

“Todas las personas somos diferentes, merecemos algo diferente, todo puede ser personalizado o personalizable. Te gustan los claveles, pintemos claveles, si te gustan los girasoles, pintemos girasoles. Si tú personalizas algo para alguien, entonces tú estás regalando un sentimiento”.

Pero no todo es colorido en la carrera de un emprendedor, siempre hay que enfrentarse a cuestiones culturales adversas del entorno en el que se vive, para Qué bonito, el dilema ha sido que muchas personas desvaloran el trabajo manual y no quieren pagar por el esfuerzo.

No hay texto alternativo automático disponible.

Fernanda brinda un mensaje a otros emprendedores que aún no se animan a lanzar su propio negocio:

“Hay que crear un prototipo de nuestro producto, usarlo, ver qué reacción tiene la gente, dar pasitos chiquitos al principio y luego empezar a proponer. Hay que crear una marca, tener un nombre, registrarla, si no sabe cómo, hay un montón de organizaciones que tienen la información básica sobre cómo hacerlo”.

Ya sabes, si quieres conocer más sobre la marca Qué bonito, ingresa a sus redes sociales o visita sus puntos de venta Cabal, Chocoleche y La Vitrina.