Las artes son un excelente catalizador de las emociones humanas, en el caso de la cerámica, el contacto físico con los materiales genera sensaciones catárticas inimaginables. Sara Boulogne lo sabe, su amor por la cerámica y los procesos creativos la ha llevado a querer compartir con los demás, generando así una excelente amalgama entre arte y educación.
Graduada de la carrera de Artes Plásticas, Boulogne, hoy día forma parte de la escena plástica salvadoreña, sus piezas se caracterizan por un fuerte acento femenino con cuestionamientos propios de los roles de género. Su obra ha sido expuesta en diversos espacios nacionales e internacionales bajo la técnica cerámica, escultura y el assemblage.
Para Boulogne producir bajo el influjo de las emociones es la mejor manera para crear piezas de valor que logren empatizar y generar un diálogo entre el público y la artista, al respecto comentó:
“Los temas de mis piezas están íntimamente vinculados con mis emociones. Yo produzco de lo que yo siento y lo proyecto hacia afuera, produzco porque necesito producir para expresar, lo lindo es que de alguna manera se conecta con la gente, con el público, que es lo que uno espera al final”.
Para Sara, el esteticismo es muy importante en la obra, que el espectador pueda dar deleite a sus sentidos con el estímulo que se le presenta:
“Me gusta hacer cosas agradables, bonitas, me gusta lo que se ve bonito no me gusta lo grotesco, lo chocante, lo feo, aunque una obra artística no necesariamente tiene que ser bonita, esas otras cualidades son parte de la estética también. Soy bien minuciosa con mis acabados, me gustan las cosas bien terminadas, sin embargo, también hago experimentación”.
“He tenido que dividir mi pasión por el arte con la educación”.
La docencia ha sido un pilar fundamental en la carrera de Sara, ya que desde los dieciocho años ha laborado como maestra de educación artística. Esta profesión le ha brindado grandes gratificaciones a nivel profesional, que según ella hacen un balance interesante con los procesos meramente artísticos, al respectó indicó:
“Si fuera solo artista quizá viviría enclaustrada odiando a todo el mundo lidiando con mis emociones y no morir en el intento, pero la educación me permite poner las cosas en perspectiva estar con otras personas y trabajar con ellas para mejorarme yo y también ayudar a los otros”.
El camino de las artes en El Salvador, ha sido, hasta hace poco, cuesta arriba, muchos jóvenes se aventuran a producir obra, pero pocos logran posicionar su nombre en el mercado cultural, para Sara todo se trata de perseverancia, sin embargo acepta aún queda camino por recorrer, al respecto nos dijo:
“El mismo talento y la misma perseverancia del artista hace los espacios, existen, porque sí existen, pero a nivel de gobierno el arte y la cultura todavía no tienen la importancia que debería de tener. Generalmente se toma al arte como concepciones estéticas superficiales y no con la concepción del ser humano y la ciudadanía, recien se esta cambiando la idea de la importancia del arte y la apertura de espacio para su promocion y difusión».
Ya sabes, en El Salvador sí hay talento artístico en las diversas disciplinas culturales. Si te gustó esta entrevista y quieres conocer más sobre el trabajo de Sara Boulogne, puedes buscar su perfil en las redes sociales. Comparte este artículo y sigamos generando cultura y pensamiento.
