¿Por qué es importante la neutralidad de la Internet?

Desde hace poco más de 2 décadas, Internet es algo más que la gran biblioteca del mundo. Es un reflejo de la libre expresión y creatividad humana, pues gracias a la gran red digital en cuestión de segundos todo tipo de información llega hasta nosotros. Curiosamente, esta situación que hoy en día es bastante habitual era algo casi utópico cuando todo inició. A muchos millennials les consta que en aquellos días bastaba que alguien descolgara el teléfono para hacer una llamada para que se interrumpiera cualquier tráfico por el ciberespacio.

La Internet de alta velocidad es una innovación tan cotidiana, pero a la vez tan radical, que la misma sirve de ejemplo para poner en evidencia la importancia de una red libre y con pocas cortapisas para nuestra presencia en ella con diversos contenidos. A raíz del libre acceso a diversos conocimientos a lo largo y ancho de la red de redes, hace posibles las más increíbles innovaciones a mediano y largo plazo. La cotidianeidad de esta situación es tal que a menudo pasamos por alto una pregunta muy importante:

¿Qué pasaría si la Internet no fuera libre e igualitaria?

Una reciente decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos ha hecho de este cuestionamiento una preocupación real y concreta de los usuarios de Internet no sólo en la superpotencia, sino en el mundo entero. Esta semana, el ente regulador estadounidense derogó una normativa del año 2015 que garantizaba la neutralidad de la Internet para los Estados Unidos y sus territorios.

Esto consistía en que básicamente todos los contenidos que circularan por la red recibían el mismo trato, indiferentemente de las opiniones subjetivas de los proveedores de los servicios. Los mismos derechos a la difusión tenía un estudiante de primaria, un emprendedor digital mediano o una mega-corporación como Facebook. Este principio además contempla que no se puede discriminar o priorizar a nadie en razón del contenido.

Si la Internet es algo global, lo que decida un país afecta a todo el resto.

A partir de esta resolución, los mayores proveedores de servicios de Internet en el país norteamericano pueden seleccionar y restringir a conveniencia los contenidos y el tipo de servicio que prestan. Se puede anticipar que las mejores conexiones y ancho de banda serán para aquellos usuarios que puedan costeárselos y cuyo uso de la red se ajuste a los intereses del proveedor.

Al ser una red mundial, evidentemente lo que decida uno de los países con mayor influencia irremediablemente afectará al resto del planeta, empezando porque quienes manejan distintos sitios web que se alojan en servidores norteamericanos serán susceptibles de un encarecimiento de los dominios o inclusive de ser obligados a ajustarse a lo que mejor parezca al dueño del servidor y su proveedor de Internet.

Esto es aún si implicase el sacrificio total o parcial del contenido que se pretende difundir.

En pocas palabras, los usuarios quedan completamente a merced de la subjetividad de quienes hacen posible su presencia en Internet; usuarios que aunque no sean estadounidenses son hipotéticos clientes de empresas de esta procedencia. Con esto, se puede anticipar un muy difícil acceso a este mercado.

Cabe destacar que muchas empresas de comunicaciones que prestan estos servicios en todo el planeta son de origen estadounidense. Es probable que en algún caso se aumenten las tarifas en otros países en que operan a fin de sacar los costos y por último una consecuencia indirecta es que el fin de la neutralidad de Internet puede representar una crisis para el sector de los servicios de Streaming.

Estos deberán aumentar sus tarifas y como sabemos, operan prácticamente en todo el mundo. Tras la decisión, voceros de las más importantes empresas de Internet se pronunciaron al respecto, por lo que destacamos algunas de sus reacciones.

Más allá de las contradicciones en las que caiga el gobierno de los Estados Unidos, lo cierto es que desde antes de la resolución de la FFC ya se vislumbraba un escenario en el que sin duda alguna el mayor perdedor es el usuario de a pie. Es muy evidente que no tendrá la misma prioridad que la gran empresa; por lo que es posible que de no dar marcha atrás a esta decisión estemos nuevamente ante un mundo muy parecido al de los años 90s: Había Internet, pero sólo si lo podías pagar.

¿Por qué es importante la neutralidad de la Internet?