Si les preguntas a muchas personas al azar lo que opinan sobre las barras energéticas, lo más probable es que escuches toda variedad de opiniones. Algunas personas te dirán que son un muy buen snack, mientras otras te comentarán indignadas que las barras energéticas no sirven en las dietas porque no las alimentan o que dichas barras son comida basura con grasas saturadas vendidas como algo saludable.
Parece ser que muchas personas están confundidas respecto al propósito de las barras energéticas. ¿Qué ocurre aquí? Para empezar, hay que aclarar algo: Las barras energéticas son un suplemento nutricional y se componen por lo general por nutrientes naturales como los siguientes: Frutos secos, cereales, semillas y especies. Tras la explicación dada, hay que repetir una palabra. De nuevo, ¡Las barras son un suplemento!
En ningún momento, son el sustituto de una comida completa para los que están haciendo una dieta. Pueden ayudar hasta cierto punto en este caso, porque los nutrientes ayudan a incrementar la densidad calórica cuando los regímenes de una dieta privan de las kilocalorías que el cuerpo demanda. Pero de esto a ser un reemplazo alimenticio entero hay una gran diferencia. Quiere decir que funciona únicamente como algo extra.
De hecho, las barras son de preferencia para las personas que hacen ejercicio constantemente porque dichas barras funcionan como un complemento para las comidas fuertes. Por si solas, no pueden funcionar como alimento porque no poseen la suficiente cantidad de proteínas, azúcares e hidratos que se necesitan durante el día.
Algo que debe ser aclarado también es que hay bastantes clases de barras energéticas. En el caso de una persona que hace ejercicio, hay barras energéticas con los nutrientes específicos que el organismo necesita para un entrenamiento adecuado. Por ejemplo, las barras ricas en carbohidratos son de las preferidas para los deportistas que desean ganar musculatura. Las proteínas en las barras deben ser tomadas en cuenta dependiendo del desgaste muscular que sea parte de cada deporte.
La razón por la que las personas se quejan es porque creen que pueden funcionar como una comida entera. El deportista antes mencionado no va a sólo subsistir de las barras. Se supone que estas se consumen no sólo durante el ejercicio, sino también antes y después de este para que se repongan las energías de forma equilibrada. Pero el atleta también debe de disfrutar de las tres comidas diarias para que su cuerpo esté en las mejores condiciones.
Lo ideal es que cada persona elija barras energéticas dependiendo de sus necesidades, porque en ellas se encuentran muchos beneficios. El beneficio principal es que siempre brindan mucha energía al cuerpo por los hidratos de carbono y ayudan a matar la ansiedad de comer en los casos de dietas con sus proteínas. En la mayoría de casos, son bajas en grasa y poseen una composición a base de cereales que ayuda a mejorar el sistema digestivo. Entre otros beneficios, pueden ayudar con la evacuación diaria, previenen la anemia en el caso de las barras ricas en hierro y también son un buen snack para los diabéticos.
Hay que recordar que cada cuerpo es distinto, por lo que los ingredientes funcionan de forma distinta en cada caso. Debes analizar la cantidad de fibra, la textura, el tamaño de la barra, si lleva gluten o no. Hay barras que son más orgánicas y ecológicas que otras, y hay otras más dulces o grasosas que otras, ya que unas incluso llevan chocolate.
Ya sea que estés con una dieta, practicando un deporte o simplemente quieras comerte una barra por gusto propio, siempre debes tener en cuenta los ingredientes que posee y las características. Todo depende del tipo de beneficio, siempre y cuando primero te informes bien y tengas presente que una barra energética no es ni será nunca un sustituto de un tiempo de comida.
Fuentes:
https://sportadictos.com/2013/08/mito-barritas-proteinas-sustituir
https://nutrisport.es/web/barritas-proteinas/
http://www.healthyfoodspain.com/2016/11/barritas-energeticas.html
