¿En serio estamos preparados para tanto sismo?

Mapa El Salvador

La región en la que se asienta la ciudad de San Salvador siempre ha sido conocida como el “Valle de las Hamacas” debido a la usual presencia de sismos. Mientras en otros países, un temblor pequeño es capaz de desencadenar hasta el más masivo terror, en territorio nacional realmente ya la población está hasta cierto punto acostumbrada a este tipo de fenómeno natural.

Sin embargo, todo tiene su límite.

Desde el domingo 9 de abril, este visitante conocido como temblor nos tomó por sorpresa. Después de todo, son cuestiones que nadie se espera, por más cotidianas que parezcan en el contexto territorial. En lo que muchos estuvimos de acuerdo con ese primer movimiento fue que pese a ser muy breve, fue particularmente fuerte. Fue el perfecto ejemplo de:

“Si dura más, hubiera sido un gran terremoto.”

Sin embargo, es aquí donde todo pareciera cobrar un sentido más estricto de alarma. El día de ayer, lunes 10 de abril, ocurrieron una serie de temblores con las mismas características:

Breves pero potentes.

Por supuesto, se pudo visualizare a la perfección en las plataformas y redes digitales que las personas estaban asustadas, y que ciertamente la situación a totalidad despierta preocupaciones por instinto.

Viendo la información oficial, fueron 364 sismos en total; de los cuales 42 fueron perceptibles por la población y han estado en el rango de 1.3 y 5.1 en la escala de Richter, siendo el más fuerte el que tuvo lugar a las 5:52 PM del 10 de abril, cuya intensidad de 5.1 en la referida escala y de entre V y VI en la escala Mercalli modificada, con una profundidad focal de 4km. El último temblor del que se tienen reportes ocurrió a las 4:31 AM del martes 11 de abril. Tuvo una profundidad focal de 5km e intensidades de 2.9 y II, respectivamente.

Este último movimiento telúrico se pudo sentir con mayor fuerza en el municipio de Antiguo Cuscatlán.

El detalle que ha sido arduamente criticado ha sido el mensaje que dio la Ministra de Medio Ambiente sobre el asunto. “Lo que está sucediendo es lo que normalmente sucede con las fallas en nuestro país. Las fallas se mueven, se activan, hacen que las rocas choquen y generen estos movimientos”.

Lina Pohl, Ministra de Medio Ambiente
Lina Pohl, Ministra de Medio Ambiente

A estas declaraciones, la funcionaría además agregó que el sismo más fuerte había sido 90 veces más potente que el primero y que la gente podía irse a la playa o a la montaña con total tranquilidad. Si bien es cierto que El Salvador es un país sísmico, se dio la impresión de minimizar un suceso y una situación que aún en estas condiciones geológicas sobrepasa cualquier consideración de normalidad.

Entonces nos preguntamos ¿En serio estamos preparados para tanto sismo? ¿Hasta qué punto es natural que ocurren temblores con este tipo de secuencia? ¿Por qué, si este es el Valle de las Hamacas, este enjambre de movimientos ha causado terror en las personas?

¿Habrá algo que no nos estén diciendo?

Más allá de darle un enfoque de preocupación a algo que ya de por sí es delicado, la realidad es que la precaución siempre es primordial. Por salud mental, no es positivo concentrarse en las “cualidades apocalípticas” del tema. Lo que se puede recomendar es simplemente tomar las precauciones necesarias en el hogar y evitar actividades en espacios de peligro potencial. Si no estamos preparados para esta colección de sismos, entonces que esto cambie y no seamos personas que corren en la más mínima sacudida. Después de todo, una completa estabilidad emocional puede hacer la diferencia en un momento de crisis.

Fuentes:

Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.