El hambre crónica: Un problema a nivel mundial

El hambre crónica: Un problema a nivel mundial

Una de las mayores preocupaciones a nivel mundial es asegurar el acceso de alimentos nutritivos y sostenibles. Esto únicamente se logrará aprovechando los recursos naturales de una forma eficiente.

En la actualidad 842 millones de personas se encuentran dentro de la categoría de hambre crónica definida por la FAO. Esto hace referencia al estado de las personas cuya ingestión alimentaria, durante al menos un año, no llega a cubrir sus necesidades energéticas mínimas.

Los riesgos para esta población de morir de hambre serían mayores con el cambio climático  al verse anegadas sus tierras utilizadas para actividades agrícolas  y al tener que afrontar largos periodos de sequias. La escasez cada vez mayor de los recursos naturales agravará las tensiones sociales.

Así se desencadena una serie de conflictos.

Para algunos analistas esta fue una de las razones por la cual se produjo la confrontación armada en el Salvador.

Según el Programa Mundial de Alimentos –PMA-, El Salvador  presenta de un 5 a un 14  por ciento de personas subnutridas. La desnutrición de la población salvadoreña es algo secular en nuestra historia reciente; seguramente producto de los cambios históricos en la tenencia de la tierra que trastocaron la seguridad alimentaria de la población, junto con el desarrollo de políticas que condujeron al abandono del agro.

 Estos factores llevaron a la importación  y encarecimiento de la canasta básica.

Además, el uso de amplias áreas del planeta dedicadas a cultivos industriales, y energéticos resultaron en el deterioro medioambiental producido por la agricultura extensiva. Esto trae como consecuencia el empobrecimiento de las tierras de cultivo.

El hambre crónica: Un problema a nivel mundial

Por lo tanto, los suelos degradados han conducido a una menor producción de alimentos; una asimetría en cuanto a los beneficios de la agricultura y por ende un crecimiento en los índices de pobreza y desnutrición del país.

En el informe publicado por la HUNNAPUH revela que en El Salvador un 15.52% de la población infantil sufre de desnutrición severa. Se señala lo siguiente: “En América Central, la malnutrición contribuye a aumentar la pobreza, y a largo plazo puede afectar negativamente el crecimiento económico de un país en hasta 3%  del PIB anual.”

¿Cómo se ha originado este problema?

La desnutrición y la pobreza en El Salvador tiene diferentes vertientes, tales como la desigualdad de ingresos, el monopolio del comercio de alimentos, y las pautas culturales que inducen a consumir  productos alimenticios de muy baja calidad, y de poco  o ningún contenido nutricional. Esto lleva a un incremento en los índices de obesidad y desnutrición.

El hambre crónica: Un problema a nivel mundial

El suministro de Alimentos en el mercado salvadoreño se ha convertido en un bien de consumo, incidiendo en una inadecuada nutrición. Así se puede mencionar la producción de harinas que, por razones comerciales, son alternadas inactivando enzimas y eliminando otros elementos nutritivos que poseen los granos integrales.

La importancia de un estudio de esta naturaleza radica en el acercamiento al conocimiento popular.

Esto contribuye al rescate cultural de las costumbres ancestrales.

Además los conocimientos profundos de este tipo de información pueden aportar elementos a la comunidad científica. Es necesario identificar las plantas con mayor uso, y evaluar el potencial nutricional de las mismas. Como consecuencia  de ello, podría haber nuevas especies que despierten interés para su domesticación, cultivo y uso tanto casero como comercial de productos alimenticios con verdadero valor nutricional.

¿Podría generar una cadena de soluciones para el hambre crónica?

Agradecimientos a: Investigaciones hechas por La Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer.