Al sólo escuchar el nombre Semana Santa, las personas lo relacionan a las vacaciones. Sín embargo, en el sentido estricto del término, Semana Santa se refiere a la celebración religiosa sobre la resurrección de Cristo. Es más, las autoridades de la iglesia hacen siempre una invitación atenta a las personas a reflexionar y a “acompañar a Cristo” en estas fechas para crear un ambiente positivo.
Sin embargo, el factor de “vacaciones” pareciera ser el centro de atención. Esto se debe a que la temática de entretenimiento y descanso va ligada al turismo, lo cual es una parte primordial que mueve la economía de un país.
Sin embargo, la tradición espiritual y el turismo no tienen por qué ser conceptos divorciados uno del otro.
En la Universidad de Málaga (UMA), España, se realizó un estudio para analizar el potencial turístico de la Semana Santa en la ciudad de Málaga. Se Descubrió que el problema es que la celebración puramente religiosa no pareciera ser publicitada desde el sentido mercadológico. Se concluyó que hay una “escasez de productos turísticos relacionados con esta festividad”. En esta ciudad, la Semana Santa se enriquece de actividades culturales e históricas y de folklore, por lo que se hicieron propuestas para que los turistas pudieran ver esto al visitar el lugar.
A simple vista, se puede decir que esto no sólo ocurre en Málaga.
En El Salvador, los viajes a la playa crecen de forma exorbitante durante estas fechas. Esto se da de forma general en la cultura latinoamerica. Por ejemplo, en Colombia, Anato (La Asociación de Agencias de Viajes y Turismo) informó que en ese país, el turismo en época de Semana Santa representa el 15% de ganancias en ese rubro. Las agencias de viajes reportaron que el incremento en sus ventas es mayor que en otras épocas.
El Ministerio de Turismo en El Salvador, por su parte, ha informado que son alrededor de más de 100 mil turistas los que se esperan en territorio nacional en estas fechas. La ganancia económica se traduce en más de 60 millones de dólares para el país. Aquí hay un factor predominante:
El destino predilecto de los turistas siempre es la playa.
No pareciera haber relación con el aspecto religioso.
Si alguien se hace la pregunta: ¿Qué se vende en semana santa: Religión o turismo?
La respuesta está de más decirla.
Es un ejemplo a seguir el de Málaga, donde se intentan fusionar los dos aspectos. Se invita a los extranjeros a conocer de forma profunda las tradiciones de Semana Santa y al mismo tiempo se fomenta el turismo y se favorece el aspecto monetario del país. Es un plan que podría ser una realidad en El Salvador, ¿qué opinas tú?
Fuentes:
Porfolio: Semana Santa mueve cerca del 15% del turismo del país.
Malaga Hoy: ¿Se debe «vender» la Semana Santa como producto turístico?
Oro Noticias: Semana Santa no son días de vacaciones sino tiempo de reflexión: arzobispo.
