Aún en una actualidad donde los medios digitales mueven el mundo y la opinión de las personas se da a conocer a gran escala, siguen prevaleciendo ciertos conceptos tradicionales y uno de ellos es el famoso “derecho de piso.” Cuando una personas comienza a desenvolverse en el ámbito laboral, es norma que muchos a su alrededor le adviertan que “va a tener que pagar el derecho de piso”.
Pero ¿Qué es este tan mencionado derecho de piso? Es aquí donde el concepto se ha tergiversado y deformado en el contexto. Para muchos, esto significa lo siguiente:
Tener que soportar cualquier abuso en el inicio laboral.
¿Esto que implica? Implica que “el nuevo” debe lidiar sin mala cara con todo lo que sus superiores le ordenen y no podrá expresar su criterio personal en el contenido del trabajo. Muchas personas en las empresas aseguran que un individuo sin experiencia laboral debe someterse a esto y demostrar su valor y la calidad de su desempeño laboral en el proceso para ganarse el respeto de los demás.
Sin embargo, es muy claro el factor deshumanizante que va envuelto en esta perspectiva. Es cierto que una persona debe adquirir experiencia profesional para desarrollar su conocimiento académico y de esta forma aprender a llevarlo a la práctica, pero también el punto de incluir una nueva cabeza en el equipo debería ser para poder aprovechar sus ideas frescas y su talento para generar un mejor resultado empresarial, ¿o no?
Es así como el individuo puede realmente desarrollar su capacidad.
En otras palabras, en lugar de callar al “nuevo”, se podrían escuchar sus sugerencias. Después de todo son sólo sugerencias y depende de las circunstancias y la naturaleza de las mismas si se decide tomarlas en cuenta o no. La realidad es que muchas veces se necesita una perspectiva inesperada para resolver ciertos problemas o para construir ciertas estructuras que aún estaban incompletas en el trabajo.
O en todo caso, estas nuevas ideas pueden inspirar al que tiene mucha experiencia a dar contra aquella iluminación que tanto necesitaba para seguir adelante en un proyecto. De esta manera, se logra un equipo en trabajo, y de esta manera, el “nuevo” muestra el valor de su capacidad intelectual al cooperar, y va escalando poco a poco la escalera de forma justa para llegar al siguiente piso.
Por otro lado, el maltrato psicológico que se vende sobre lo que es “pagar derecho de piso” no es más que desgaste tanto para la empresa, qué se pierde de la verdadera ayuda que “el nuevo” le podría brindar, como para el nuevo profesional que busca, realmente, un espacio donde pueda crecer y auto realizarse. ¿Qué opinas al respecto? ¿Para ti qué es pagar derecho de piso?
