Es una verdad innegable que el público millennial ha visto en primera fila toda la historia del Smartphone y que prácticamente toda esta generación los conoce. En el trayecto de unos 15 años se ha visto una gran variedad de marcas y sistemas operativos que todos hemos utilizado alguna vez, y algunos que debido a su prestigio parecían estar lejos del alcance de nuestro bolsillo, como es el caso de HTC, un fabricante muy famoso por ser el que llevó a Android al mundo.
La firma taiwanesa ya tiene alrededor de 2 décadas de trayectoria como desarrollador de tecnología. Sin embargo se hizo conocida en el resto del mundo gracias al HTC Dream, el primer teléfono inteligente en utilizar Android como sistema operativo. Por ello, el crecimiento de la marca ha estado muy ligado a la difusión de esta plataforma. Es tan así que los primeros 5 años de Android representaron una verdadera época dorada para HTC. Sin embargo, a estas alturas, gracias al crecimiento de la competencia, las cosas ya no son como antes.
HTC se encuentra considerando su venta total o parcial.
En un contexto con claro dominio de empresas como Samsung y Xiaomi, HTC se encuentra en una situación comprometida desde hace algún tiempo. Concretamente, la división de móviles no ha podido levantar cabeza desde el año 2013 a pesar de algunas propuestas interesantes como el HTC U11 y una colaboración directa con Google (Google Pixel). Sólo en el lapso de los últimos 2 años esta firma ha perdido cerca de un 75% de su valor total y ocupa apenas un 2% del mercado de telefonía móvil.
Entre algunas de las razones de la debacle de esta marca, están las sucesivas batallas legales con Nokia por el tema de patentes. La empresa finlandesa ganó todas y cada una de las demandas y obligó a HTC a rediseñar muchos de sus productos. Asimismo, han enfrentado problemas de espionaje industrial de alto nivel.
La compañía tiene pocas opciones ante este panorama.
Debido a la situación, suenan varias alternativas para que la marca continúe en el negocio. Una de las más probables es la venta de su división de realidad virtual. Este es un rubro en el que HTC se encuentra bien posicionado. Sólo durante el primer trimestre del año 2017, se vendieron cerca de 200 mil unidades de HTC Vive, el producto insignia de la marca en este ámbito.
También se maneja la posibilidad de la venta total de la compañía, pero esta última es más probable en un caso extremo. De momento, no hay muchos interesados en adquirirla y del mismo modo, la realidad virtual podría sugerir que un cambio de giro es una posible respuesta a la crisis.
La situación de empresas como HTC es un claro ejemplo de lo complicado que se ha vuelto destacar en un mercado cuya demanda es cada vez más universal y exigente. Una situación de riesgo puede resultar decisiva para la marca y sus productos.
