El Bullying escolar es un verdadero problema, hoy más que nunca.

Bullying escolar: Desinterés y problema endémico

Los millennials, como las generaciones anteriores, tienen un poco grato elemento en común, que en tiempos del auge digital es una de las situaciones más preocupantes no sólo para esta generación, sino para sus hijos y parientes más jóvenes: El bullying. Este ha sido un problema de siempre que en los tiempos actuales es exacerbado a su máxima expresión debido a diversos factores.

En líneas generales, el acoso que sufren niños y adolescentes en la escuela no difiere gran cosa de las agresiones que en su día sufrimos cuando fuimos los alumnos en turno. Pero en la actualidad, a la falta de empatía, valores y sentimiento de superioridad, se suman muchas otras herramientas y circunstancias que magnifican sus circunstancias.

¿”Las palabras se las lleva el viento”?

A estas alturas, es válido hacerse la pregunta si esta fórmula, efectiva cuando a nosotros nos tocó, lo sigue siendo. Esta frase popular (Muchas veces acompañada de un “ya pasó”) con la que muchas veces nuestros padres nos infundieron coraje al calor de una agresión difícilmente encaja con nuestro contexto.

El bullying escolar ya no se reduce a meras palabras o termina con la campana de la salida. En los días actuales, una víctima de agresión en su centro de estudios debe cuidarse muy bien la espalda. El mínimo descuido o momento penoso quedará para la posteridad y será utilizado con estridencia por sus agresores de las más distintas formas.

Bullying escolar: Desinterés y problema endémico

Las palabras y los insultos directos son la menor de las preocupaciones para quienes han pasado por esto. En la medida que se capturan momentos o palabras que se pueden usar en su contra, el Internet será poblada por todos y cada uno de ellos con la peor de las intenciones. Para agravar la situación, 24/7 se está expuesto al odio y emociones negativas de quienes lo hacen. Para tal fin, desde los memes hasta las capturas de imágenes son válidos, si se hacen virales mejor.

¿Y dónde estaba usted cuándo sucedió?

Aparte del desmedido acceso a la tecnología a temprana edad, hay otros factores que juegan en favor de estas nefastas situaciones. Y es que pareciera ser que con el tiempo tendemos a minimizar lo reprobable de esta circunstancia, al punto que caemos en una negación que conduce a un abandono parcial de nuestros hijos ante sus peores momentos en el colegio. Y lo hacemos porque hemos llegado a pensar que es algo normal; tanto así que se desestima la necesidad de impartir disciplina.

Y esa auto-asumida normalidad conduce a que no prestamos atención a verdaderos signos de alarma que indican que nuestros vástagos están siendo agredidos a mansalva, como el hecho que se desencantan de su centro de estudios o que dejan la rutina habitual de su tiempo libre y con el tiempo les cuesta seguir una conversación. Esta indiferencia es un factor de peso para acentuar aún más el descontrol y las consecuencias que las redes sociales mal utilizadas aportan al asunto.

Bullying escolar: Desinterés y problema endémico

¿Tiene solución el tema?

Ciertamente, pero como se dice popularmente, el primer paso será siempre reconocer que un problema existe. Es real y trae verdaderas consecuencias negativas. Ya no se trata solamente de argumentos utilizados en antaño acerca de personas inseguras o con dificultad para socializar, sino que hay casos que inclusive han llegado al suicidio.

Siendo la generación más preparada y educada, tenemos un reto muy importante en cuanto a dejar un mundo mejor a los que vienen detrás, el cual tiene mucho que ver con saber que ahora nos toca a nosotros la difusión de valores y principios y las verdades de muchas prácticas que sabemos que en el fondo son muy negativas.