¿Caerá el ‘Orteguismo’ en Nicaragua?

Nicaragua es el país con menores índices de violencia en Latinoamérica, sin embargo, atraviesa actualmente por una situación de revuelo social similar a la de los años 70-80. Este descontento social y político no es nuevo, venía gestándose desde hace años con comentarios de los nicaragüenses como: “Los Ortega se han tomado el gobierno”, “La familia Ortega y Alemán tienen monopolizado el país”, “Todo es un juego entre esas dos familias, mientras el pueblo sufre pobreza”. El descontento con la supuesta izquierda no es algo nuevo, esas frases se escuchan desde allá por 2010.

No podemos negar el ascenso de las derechas en toda América y el eclipse de las izquierdas como los casos de Venezuela y Argentina, esta vez le está tocando a Nicaragua. La gota que derramó el vaso ha sido el recorte de las pensiones y el aumento de las cotizaciones a la seguridad social. Las personas se han manifestado en las calles y el gobierno ha reaccionado con violencia, teniendo en cuenta que el derecho a manifestarse es propio de todo ciudadano. Esto último aunado a la censura a los medios de comunicación, con la suspensión de la señal televisiva a canales que visibilizan la problemática. Pero para agravar la situación, el presidente no dio la cara a los medios hasta días después de iniciados los enfrentamientos.

De acuerdo a cifras internacionales, el gobierno de Ortega ha garantizado la educación, la sanidad la tasa de escolarización y la esperanza de vida, que han crecido en Nicaragua debido, entre otras cosas a la apertura a los mercados internacionales. Se dice que Nicaragua es uno de los países en donde es más fácil invertir. Es el único país sin maras en la región, y el valor de las tierras, hasta hace poco, ha sido accesible.

Sin embargo dependen del petróleo de Venezuela, hay pobreza y los medios de comunicación son prácticamente propiedad del gobierno o la familia Ortega.

Según algunos expertos una crisis inicia cuando un país comienza a crecer, ya que unos crecen más rápido que otros, lo que está sucediendo con la nueva clase alta nicaragüense.

En esta oportunidad son muchos los nicaragüenses que se han unido a las marchas y protestas, no sólo en la capital, y en el proceso ya figuran víctimas mortales. Es admirable el poder organizativo del pueblo de Nicaragua, sin duda, esta es una ventana de oportunidad para que pueda darse un cambio de gobierno. Sin embargo, la historia nos confirma que, que haya mucha gente protestando, no significa que habrá un cambio de gobierno.

¿Qué opinas? ¿Caerá el ‘Orteguismo’? Déjalo en los comentarios.