¿Sabes cuántas radiografías paran en la basura o en las afueras de los consultorios médicos, que sólo son vistas una vez y las tiran?
Hoy en día, la mayoría de las radiografías te las dan en el hospital, grabadas en un cd. Pero las radiografías impresas en placa contienen una solución de plata, para producir fluorescencia en estos materiales. Esta solución es altamente contaminante si termina en un basurero común o si son incineradas sin control alguno. Por eso, queremos que conozcas a grandes rasgos el proceso a escala de laboratorio que permite la recuperación de plata de radiografías.
La plata es un metal de color blanco-grisáceo, capaz de adquirir gran brillo y es muy maleable. Se funde entre 960-962ºC. Además, es el metal que mejor conduce la electricidad y el calor. Su peso atómico es 107.8 y su número atómico es: 47.
La radiografía es una representación de la estructura interna de un objeto, y se obtiene al hacer pasar por el objeto un haz de rayos X. La imagen radiográfica obtenida se registra sobre una película tras el correspondiente proceso de revelado.
La película radiográfica está compuesta por:
- Soporte (0.18/0.11 mm): Es una lámina de plástico de gran resistencia mecánica, de color azul y posee cierta rigidez.
- Sustrato: Esta tiene como finalidad lograr una correcta unión entre las capas de emulsión y el soporte.
- Emulsión sensible: Es la zona sensible a la radiación X. Esta capa está constituida por una finísima suspensión de micro cristales de halogenuros (cloruros, bromuros y yoduros) de plata en gelatina. Esta es la solución que más interesa en el proceso de extracción.
- Gelatina protectora: Delgada capa de recubrimiento de gelatina endurecida, que actúa como protector de la delicada superficie de la emulsión contra las abrasiones y rozamientos.
El grosor total de las películas radiográficas oscila entre 2 y 3 mm. El método es sencillo pero muy interesante. Todo comienza con lavar literalmente las placas radiográficas con hipoclorito de sodio (una solución suave de lejía), su fórmula química es NaOCl. De esta manera, se puedo obtener cloruro de plata por efecto de arrastre químico y su fórmula química queda así: AgCl y NaOX (x equivale a los halógenos adheridos al sodio diferentes a la plata). Hay que agregar que la plata es un recurso natural cuya demanda actual es mayor que su producción. Por ello es importante reutilizar la plata recuperada.
Teniendo el cloruro de plata ya en solución, se debe separar la plata del plástico de la película radiográfica. Para esto, vamos a hacer uso de uno de los más poderosos ácidos para ensayos químicos, el ácido nítrico HNO3. Esto es para poder separar los residuos de la solución. Aquí se tiene que tener mucho cuidado, porque la plata está literalmente en esa solución. Luego de mantenerlo en suspensión por unos 45 minutos, se filtra y tenemos una solución grisácea, lista para comenzar una precipitación violenta de solidos con HCL (ácido clorhídrico) al 50%. Esto se hace con el fin de ajustar el pH de la solución para forzar la precipitación y luego trasladarla a un balón aforado para mantenerla en reposo aproximadamente por un día.
El siguiente paso es agregar nuevamente HNO3 para lograr la separación por precipitación total de impureza. Posteriormente se filtra al vacío a fin que quede únicamente un sólido gris tenue para colocarlo a continuación en una mufla. Una mufla es un horno destinado normalmente para la cocción de materiales cerámicos y para la fundición de metales a través de la energía térmica. Dentro del laboratorio, un horno mufla se utiliza para la calcinación de sustancias, secado de sustancias, fundición y procesos de control. Después de usar este horno, se coloca la solución a unos 120 grados por 4 horas; se saca y se le adiciona Bórax (5%), que actúa como fundente y permite aumentar la fluidez de la plata.
También se agrega Carbonato de sodio (1%), para eliminar impurezas ayudando a limpiar la zona a fundir. Por último, se llena una cápsula refractaria (son cápsulas que resisten tal temperatura) con esta solución y se introduce en el horno mufla a 1000ºC por 2 horas. Se saca la cápsula y el resultado está listo: plata pura Ag+.
Este proceso generalmente se realiza de una forma artesanal y es por eso que los rendimientos obtenidos no suelen ser altos. En la selección de las radiografías, es importante escoger las placas más oscuras que permiten recuperar mayor cantidad de plata.
Es importante recordar que el mejor residuo es el que no producimos como raza humana, así ayudamos a nuestro planeta.
