MATLATL: ¿Cómo se atreven?

Antes de ver MATLATL, ya habíamos leído críticas que despedazaban esta producción salvadoreña. A pesar de eso, sentimos interés en verla puesto que es la primera película de terror producida en el país y esto se puede considerar una especie de logro. Por supuesto que la predisposición a no ver cine de alta calidad ya existía, por lo que nos habían dicho. Pero al salir de la sala, como Equipo El Target simplemente no podíamos creer lo que acabábamos de ver. No podíamos ni siquiera reflexionar con sensatez al respecto, porque MATLATL nos dejó impactados, pero de lo mala que fue.

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El argumento de la película es el siguiente: Un padre, junto a su hijo adolescente y su hija pequeña, huye a una cabaña en las montañas tras perder a su esposa de forma trágica a manos de los mareros. Sin embargo, es en este ambiente solitario que un ser mítico decide espantarlos. El monstruo en cuestión es una especie de bruja; es la siguanaba, una mujer horripilante que es parte de las leyendas salvadoreñas.

 

La idea de que hablen de los personajes que conforman el folklore y la cultura de nuestro país es algo que llama la atención. Es, de hecho, algo muy positivo como concepto puro, porque no existe realmente arte producida en torno a la riqueza cultural de estas leyendas. Y es algo bueno que lo hayan retomado para la temática de la película.

El problema es que no hubo empeño en hacerlo bien y si hubo, no se notó.

La película como un producto final audiovisual puede definirse únicamente como un intento de producción. Por qué ahí se quedó: como un intento. La trama era demasiado lenta y confusa. Hubo demasiados clavos argumentativos que quedaron sueltos; demasiadas preguntas que quedaron perdidas en el aire en torno a la historia.

La falla ya mencionada se debió en gran parte al uso excesivo del soundtrack. Casi toda la película tenía como música de fondo el mismo tema trágico. ¿Y era necesario? No, no lo era, porque esto arruinaba la esencia de lo que la trama, que de todas maneras no se podía salvar. Las películas de terror se caracterizan por el contraste fuerte entre las escenas de tranquilidad efímera y las escenas de suspenso y terror sorpresivo. El uso exagerado de la música trágica no le dio chance al espectador de respirar antes de ser introducido a lo que supuestamente debía dar miedo.

La música como tal era buena, pero fue un recurso muy mal aprovechado.

Hablemos ahora de los efectos visuales. Hubo alguna toma al principio del paisaje montañoso que sí poseían cierta estética y creaban un ambiente de misterio que era beneficioso para la trama. Sin embargo, nada de esto cambia el hecho en que, en conjunto, los efectos visuales fueron de pésima calidad.

En una escena en la que la hija está cocinando, hay una ventana a la par de ella y está abierta. Al principio, el exterior que se muestra en la ventana es de noche, y de golpe es de día. Sumándole a esto, hay un montaje muy notable en el paisaje de la ventana. Es fácil adivinar que fue cortado y pegado. Lo que es aún peor es que dicha vista se mezcla con el pelo de la hija, dando como resultado la pobre calidad de edición que hay en la película.

Hubo errores de todo tipo. Algo que sí no podemos perdonar fue el completo abuso de oscuridad que se daba en la mayoría de escenas del interior de la cabaña.

El que sea una historia de terror no implica dejar el rostro de los protagonistas ocultos en la oscuridad absoluta durante todas las tomas.

Este abuso fue tan descomunal, que fue por ello que parte de la trama no se comprendía, porque el público no sabía lo que los protagonistas hacían. No se podía ver si los personajes se estaban moviendo, si estaban hablando o si estaban de pie, por culpa de esta oscuridad desequilibrada.

Además de la trama poco estructurada y del mal uso del recurso sonoro, debemos hablar de los diálogos. Había poca naturalidad en ellos. La mayoría de las frases se veían sobreactuada y forzada. El sonido no ayudó mucho, ya que había varias partes que ni se entendían. Es cierto que es difícil tener un buen sonido ambiente, pero si no lo tenían, ¿por qué dejan que algo tan ruidoso llegue a la pantalla grande? Los diálogos se escuchaban sin intención y se notaba muchos de ellos que fueron grabados después.

Si la idea era utilizar voz en off, ¿por qué la utilizaron tan mal?

Hay un punto en la película donde llega un sacerdote a ayudar a la familia a deshacerse del “mal espíritu”. Cuando el sacerdote se da cuenta de lo que en realidad los acecha, cuenta la leyenda de la bruja. Antes ella era una mujer hermosa con muchos pretendientes, y es castigada y convertida en una mujer fea. Incluso un diálogo como este que tenía mucho potencial dejó mucho que desear. El sacerdote lo relata como si no tuviera la más mínima idea de lo que está diciendo.

Otra parte que fue muy mal aprovechada fue una escena en la que el hijo adolescente se encuentra con la bruja a orillas de un río. La bruja ha adquirido la apariencia de una joven enamorada. Ya al estar en un momento de intimidad con ella, la bruja muestra su verdadera apariencia. El joven huye despavorido y perturbado, se encuentra a la verdadera joven con la que estaba saliendo y la mata enloquecido.

Toda esta secuencia fue un desperdicio.

Era una  idea con potencial, pero fue mal pensada, mal grabada y mal editada.

Había cortes donde no debía haber, por lo que resulta falsa la forma en la que el joven asesina a su novia. Esto en lugar de parecer algo de terror, daba asco. La bruja, la supuesta siguanaba, daba asco, lo que nos lleva al siguiente punto.

El maquillaje utilizado en el largometraje fue de la prestigiosa marca KRYOLAN, que es reconocida a nivel internacional como maquillaje artístico de impecable calidad. Al principio, cuando la bruja aparece, se puede apreciar en parte el efecto visual del maquillaje pero esto se pierde en el desarrollo de la trama. La bruja después sale en tomas muy largas y sobreexpuestas, por lo que el resultado estético se arruina por completo.

La bruja ya no se ve nada real, y no sabemos si culpar al maquillista, al director de fotografía, a la directora de arte, al encargado de iluminación, al editor a la hora de realizar la corrección de color en las escenas, ¿O a quién? ¿Alguien nos ayuda a decidir? Es una vergüenza para KRYOLAN que esto haya ocurrido. Es otro recurso que simplemente fue desaprovechado por completo.

La historia tenía un giro de trama inimaginable, pero resultó ser algo confuso para el espectador. Está claro que no se consultó a ningún dramaturgo o escritor de guión. La idea con potencial no fue evaluada y por lo tanto, fue un desperdicio total. Más allá de errores cinematográficos, fueron horrores los que se cometieron:

Errores de continuidad, las escenas sin sentido, la falta de un Dolly, las tomas movidas, el mal montaje, la falta de un sonido apropiado, el exceso de música trágica, la actuación forzada de los actores.

¿Es mucho pedir actores de cámara?

¿Dónde están las escuelas de actuación? Esta película nos enseña que no hay verdaderas escuelas de actuación en el país. Los encargados de este proyecto lo realizaron sin ningún tipo de conocimiento sobre dirección cinematográfica. Aunque hayan estudiado en el exterior, claramente perdieron su dinero porque no se refleja la educación respecto al tema. Es una lástima.

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Y no es justo. No es justo que este tipo de película sea el ejemplo nacional que tenemos como cine de terror; que esto sea el modelo que nos representará y con el cual nos verán y juzgarán en el extranjero. Hay talento en el país. Hay excelentes ideas y conceptos. Hay mucho potencial y no es justo que esto ocurra. Está perfecto que intentemos hacer cine en el país, pero no así. Aquí hay personas con criterio; personas que no nos vamos a conformar con cualquier cosa.

Porque eso era esta película: Cualquier cosa, menos una película de terror.

Esto deja en evidencia el retraso que tenemos en el rubro como país, pero no nos podemos quedar con los brazos cruzados. Incluso de las cenizas de horrores que dejo esta película, debemos sacar algo bueno…y no desperdiciar nada como ya se hizo tantas veces. No es justo que esto ocurra, y es por ello que deseamos incentivar a las personas a no dejar que MATLATL arruine nuestra reputación. Hay que tomar las buenas ideas y saber ejecutarlas con excelencia. Los que aman el cine y desean hacer cine en El Salvador deben ver esto como un reto, como una oportunidad de cambiar las cosas y hacer algo de calidad; hacer algo con formación en la materia. Deben mostrar pasión por el cine, explotando su verdadero talento.

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