Hoy en día, es normal escuchar cómo las personas hablan de las maravillas de ser madre. En las distintas plataformas digitales, se pueden encontrar espacios dedicados al tema, donde se enaltece el acto de ser madre como una bendición celestial. Y aunque en algunas redes sociales, se hacen publicaciones sarcásticas o negativas al respecto, algo es cierto:
Ser madre le cambia la vida a las mujeres.
Con este artículo, no tenemos la intención de reforzar el estereotipo social de que toda mujer debería ser madre. En realidad es una decisión propia de cada persona y hay muchas razones por las cuáles así debe ser. Ser madre es más que un cambio.
Ser madre es duro y muchas mujeres no se atreven a decirlo.
En este 10 de Mayo, te invitamos a reflexionar más al respecto. ¿Sabías que el embarazo es la etapa más difícil que viven muchas de las mujeres en su vida entera? Hay bastantes factores involucrados. Ya muchos sabemos que durante el embarazo, la mujer tiende a ganar mucho peso. Hay un cambio hormonal involucrado.
Se inflaman los pies. Se cae el cabello y el estómago se vuelve frágil. Hay casos en los que incluso el olor del jabón o el de la pasta de dientes afecta el olfato, y por consecuencia, el estómago de una futura madre.
Pero las dificultades no terminan con esto.
Aquí entra el factor psicológico y emocional. Las mujeres entran en un estado de sensibilidad muy palpable en esta etapa normalmente. No es así en todos los casos ya que cada cuerpo y cada persona es distinta, pero esto es lo que se da la mayoría de veces.
Muchas mujeres no sólo tienen que lidiar con la poca autoestima que el cambio de peso les abona. Algo que mucha gente no se imagina es que la madre tiene una conexión tan profunda con el bebé que yace dentro de ella que sabe el siguiente hecho:
Lo que la madre sienta, el bebé lo siente también.
El bebé siente cada emoción, cada reacción y cada sentimiento que vive la mujer que lo carga. Si ella se altera o está sometida a un momento de mucho estrés, el bebé recibe esta carga. El bebé se altera también, lo que nos lleva a algo: Las embarazadas viven día a día con la obligación de estar calmadas y tranquilas.
Hay que tomar en cuenta que muchas mujeres trabajan en esta etapa de su vida, y no en todos los lugares laborales existe comprensión al respecto. Hay trabajos donde los jefes no entienden que, por ejemplo, cada cierto tiempo las mujeres embarazadas necesitan usar el baño. Y mucho menos, se comprende que la carga de trabajo debe contener un menor nivel de presión que el exigido en el ritmo de vida cotidiano.
Y realmente, esto no debería ser así.
Sin embargo, muchas madres callan respecto a estos detalles. ¿Por qué? Debido a la misma presión social. Se supone que si una mujer está embarazada, está en la mejor etapa de su vida debe emanar una felicidad inquebrantable. No, esto no necesariamente así.
Además, más allá de la etapa de embarazo y sus complejidades, ser madre es duro según las que lo han vivido. Aunque el hijo crezca y se vuelva un adulto independiente, este individuo siempre será el mismo bebé ante los ojos de una madre. No hay nada como el amor incondicional de una madre hacia su hijo debido a la misma dificultad con la que se trae al mundo.
Esta es la verdad que ninguna madre se atreve a decir.
Y el miedo es debido al temor de ser juzgado por las personas, pero esto debe cambiar. Hay una buena razón de porque el seguro de incapacidad de parto es de 4 meses. Este tiempo no es sólo para que la madre se dedique al bebé. Es también para que se recupere de lo que ha sufrido en la etapa del embarazo.
Queremos invitar al lector a reflexionar y opinar al respecto. Las madres se merecen no sólo el amor de sus hijos, sino el respeto de la sociedad, y sobre todo, un gran aplauso en este día tan especial dedicado a ellas.
¡Feliz día de las madres!
