Centroamérica se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un importante productor agrícola y ganadero, tanto para consumo interno como para exportación. La región en la actualidad, por múltiples causas dista mucho de ser el granero latinoamericano que alguna vez fue y en la segunda década del Siglo XXI la situación del agro del Istmo ha alcanzado niveles en los cuales si bien existe producción agrícola en las tierras de nuestros países, la misma es insuficiente para suplir las necesidades alimentarias de una creciente población, principalmente en cuanto a productos básicos tales como el arroz, frijol, maíz y sorgo.
La situación de la seguridad alimentaria en la región es un fiel reflejo de 2 circunstancias atinentes a nuestras agroindustrias: En primer lugar, el sector primario se encuentra en una profunda situación de abandono por las autoridades de cada país. En segundo término, las tierras fértiles de América Central han sufrido serias afectaciones en su productividad debido a la acción del cambio climático.
Como resultado inmediato, se ha afectado drásticamente la capacidad de producir nuestros propios alimentos.
A consecuencia inmediata de estas situaciones, resulta evidente que Centroamérica ha debido importar gran parte de su consumo alimentario de los últimos años. El caso particular de la producción de arroz en Centroamérica llama poderosamente la atención debido a los volúmenes de producto importado que se consumen en nuestros países. Sólo durante el año 2016 se importaron 784 mil 582 toneladas.
No obstante la precaria situación de nuestros productores, el crecimiento de las importaciones se debe a la situación de los precios.
El precio por kilo de arroz importado en Centroamérica ha estado en una banda de entre US$0.55 a US$0.33. Del año 2014 a la fecha, los precios de este producto agrícola han estado a la baja, siendo su punto más bajo el precio de US$0.33 por kilo. En un cálculo general, esto representa una disminución del 31% de punto a punto y en el mismo sentido, las variaciones por período son mucho menos pronunciadas, resultando un decrecimiento aproximado del 23% del año 2014 a 2015 y de cerca del 3% para el año 2016.
Tras la disminución de los precios del arroz en la región, se dio el consecuente repunte en las importaciones del grano, las cuales crecieron un 8% del año 2015 a 2016. En el último año, ha sido Honduras el principal importador de arroz a nivel centroamericano, pues de las cerca de 800 mil toneladas importadas el año anterior, el 23% (183 mil 499ton) tuvo como destino el mercado hondureño. Posteriormente está Costa Rica con el 21% (162 mil 413ton), y en tercer lugar está Nicaragua con el 18% de las importaciones de arroz (144 mil 390ton). Los datos completos están compilados en la gráfica y tabla adjuntas.
Los datos observados permiten inferir además, una tercera causa del crecimiento de las importaciones y a su vez explicar la disminución de los precios. Como primer punto al respecto, es de resaltar que el arroz importado procede casi en su totalidad del continente americano. Esto significa un menor impacto de los costos en el precio al consumidor final. Del mismo modo, casi medio millón de toneladas del arroz importado el año pasado proceden de los Estados Unidos. Este país vendió a Centroamérica el 61% del arroz que consumió el año pasado.
Esto es un efecto directo de la aplicación del CAFTA-DR.
Ocurre que en el marco del referido tratado comercial, el arroz y otros productos agrícolas gozan de Trato Nacional y Trato de Nación más Favorecida. Ambos son principios del libre comercio que aplican en la mayoría de tratados vigentes a la fecha. El primero alude a que las mercancías de cada parte recibirán un tratamiento igual al de las industrias nacionales de cada territorio de destino una vez arriben a este.
Es decir; aplican las mismas normas, procesos e impuestos que son válidos a la industria local.
En la misma línea, el Trato de Nación más Favorecida es otro instrumento legal que ha sido aprovechado por los productores norteamericanos para copar el mercado arrocero centroamericano.
Esta es una dinámica de libre comercio que opera de modo automático. Significa que es válido en cuanto se firma el tratado, y consiste en que si entre ambas partes se determina que existe un tercero con el que alguno de los dos tuviese otro tratado comercial que contiene ciertas disposiciones a su favor, automáticamente deberá hacérsele las mismas concesiones a la otra parte. Esto aplica sin importar las asimetrías comerciales entre ambos, la necesidad de trato especial por parte de alguno o si el beneficiario tiene o no negociaciones comerciales con el país de referencia.
Ambas cláusulas del tratado han sido aprovechadas hábilmente por los productores norteamericanos de arroz.
Asimismo, el referido instrumento contempla un arancel especial del 0% por un período de 20 años. En otras palabras, las mercancías que entran en esta dinámica no cancelarán impuesto alguno por importación en el país de destino durante ese período. En principio, esto debería beneficiar a nuestros productos en la plaza estadounidense. Sin embargo, existen otras restricciones de carácter fitosanitario cuyo cumplimiento dificultan la entrada de arroz salvadoreño y otros bienes a este mercado.
Por otra parte, el bienio 2015-2016 resultó uno de los más problemáticos para los productores agrícolas del Istmo, ya que durante este período el fenómeno de El Niño ha afectado con mayor fuerza a la región. Este ha sido potenciado por el cambio climático, resultando en una de las sequías más importantes de que se tenga registro. Esto resulta ser otra causal para comprar arroz en el extranjero en orden de satisfacer las necesidades alimentarias de nuestros países.
En la medida en que los precios del arroz se mantengan a la baja, permiten mantener una relativa estabilidad del consumo alimentario de nuestros países.
Sin embargo, se desconoce por cuanto tiempo será sostenible esta situación.
Por ende, es necesario que se tomen medidas para la reactivación agrícola de Centroamérica con un fuerte componente de adaptación al cambio climático. En el mismo contexto, este es un panorama que solamente es sostenible mientras dure la desgravación arancelaria comprendida en el CAFTA-DR.
Fuentes:
Central America Data:Centroamérica: Cae 31% el precio del arroz importado.
Tiempos de negocios:Centroamérica: Baja a 31% el precio del arroz importado.
Econoticias: Cambio climático causa hambre en Centroamérica.
