Burger King y el WhopperCoin: El inicio de una nueva etapa

Burger King y el WhopperCoin: El inicio de una nueva etapa

Burger King podría ser la siguiente cadena de comida rápida que inscriba su nombre en los anales de la evolución de la actividad económica. A su vez, está relacionada con uno de los aportes más importantes de los millennials al ámbito de los negocios: El sistema de Blockchain.

Del mismo modo que McDonalds y el Índice Big Mac (Un indicador de poder adquisitivo bautizado así porque la famosa hamburguesa es técnicamente omnipresente, por ello sirve como parámetro comparativo), Burger King podría convertirse en un referente de las criptomonedas para uso privado. Esto podría marcar diferencia en cuanto a sus usos, alcances y además disipar muchas dudas existentes por la población acerca de cómo funcionan.

La filial rusa de Burger King ha lanzado el WhopperCoin.

WhopperCoin es el más reciente ejemplo de cómo las criptomonedas están incursionando en diversos ámbitos de los negocios casi con la misma rapidez que sube el valor del bitcoin. Pese a que su concepción inicial es la de un programa de fidelización con el que Burger King busca premiar a sus consumidores en el mercado ruso –al menos inicialmente-, la estructura que utiliza es la misma que bitcoin, ethereum y otras ciber-divisas; es decir, una cadena de bloques que registra transacciones y con ello crea valor.

Esta moneda digital es resultado de un acuerdo de Burger King con la startup Waves, que gestionará la plataforma de Blockchain para la marca de comida rápida. En principio se ha dicho que por cada rublo en consumo en los restaurantes de esta cadena, los clientes ganan un WhopperCoin, que se almacena en el monedero virtual de cada uno. Lo acumulado puede canjearse por diversos menús y productos de esta franquicia.

¿La primera criptomoneda realmente es de uso común?

De las cosas que suelen criticársele a bitcoin y otras que componen este espectro, es que actualmente no son universalmente aceptadas y que no se ha sabido explicar correctamente al público su funcionamiento y la manera como están respaldadas y crean valor. De ahí que salvo la pionera, la difusión de este medio de pago haya sido un tanto retardada.

Burger King y el WhopperCoin: El inicio de una nueva etapa

La campaña conjunta entre Burger King y Waves pone una nota de sencillez a un tema que desde su aparición ha pecado de complejo. Ya que por principio de cuentas, la “minería” de WhopperCoins es un tanto más fácil de llevar a cabo y a su vez de entenderla y asimilarla, pues basta con hacer consumo normal en los restaurantes y una compra cualquiera genera una cantidad proporcional de WhopperCoins.

En cuanto a la educación y asimilación de la materia representa un avance destacable.

Aunque su objetivo primario es su uso en los productos de Burger King, son susceptibles de ser transadas entre los clientes de la manera que gusten, con lo que llenan la función de medio de cambio y eventual referencia del valor de ciertos bienes. Un punto a favor de esto es que en el caso de WhopperCoin, hasta cierto punto hay seguridad en las transacciones, ya que es muy probable que la gestión se lleve a cabo a través de cuentas de usuario que garantizan que sabremos quién es nuestra contraparte.

El límite de la cadena de bloques no parece ser una limitante para este y futuros casos, puesto que el stock inicial es mucho más grande que el de las demás criptomonedas, pues para la primera etapa se emiten 1 billón de WhopperCoins. La velocidad con la que se alcance este límite tan amplio está en función del consumo por parte de los clientes; sin embargo es una situación que en la medida que WhopperCoin tenga éxito, eventualmente se presentará.

La principal lección sobre el límite de la cadena de bloques la ha dado precisamente bitcoin a inicios de agosto. Cercano el billón de WhopperCoins, será necesario llevar a cabo un Hard Fork de la misma manera que la criptomoneda pionera, es decir:

Dividirla y ampliar la memoria disponible.

Aunque esta es en principio una acción para esa contingencia, es posible que en este caso concreto se presente mucho antes, puesto que sería un proceso necesario para una posible expansión internacional. En otras palabras, en un escenario en el que se introduzca WhopperCoin en otros países, el Hard Fork sería un modo sencillo de implementarla, pues lo que surja de la división puede ser lo que se destine a ser utilizado en el nuevo mercado.

Si bien la principal diferencia es que se ha concebido para uso privado, WhopperCoin funciona en la práctica como todas las demás, pero con el plus de poder usarse en algo específico. Con su introducción se posibilita una eventual transformación de este entorno, pues convierte a las empresas y marcas en agentes emisores importantes. Por ello, es previsible una nueva dimensión en el intercambio de bienes y servicios, sobre todo por la sencillez con que opera esta nueva modalidad del Blockchain y porque en principio elimina los riesgos tradicionales.