¿Son realmente seguros los cigarrillos electrónicos?

¿Son realmente seguros los cigarrillos electrónicos?

El tema de la relación entre el consumo de cigarrillos y el cáncer pulmonar es una de las más amplias controversias del ámbito de la salud. Ya se ha hablado de cómo el tabaquismo afecta tanto el desarrollo general de un invidivuo hasta especificar en los efectos que pueda tener en su vida como estudiante.

Este es un debate al cual los millennials no escapamos y que se ha mantenido por décadas. Con el paso del tiempo se verificó una alta incidencia de casos de cáncer vinculados al tabaquismo. Por ello en el último medio siglo se han desarrollado una amplia gama de tratamientos para ayudar a las personas a poner fin a su adicción al tabaco.

Algunos de los más conocidos involucran parches de nicotina y goma de mascar. A través de los mismos, se pretende suministrar dosis cada vez menores de nicotina por medios distintos al cigarrillo. El objetivo de esto es minimizar la dependencia de este químico hasta el punto de su eliminación, y paralelamente, de la adicción al tabaco.

El más reciente de estos métodos es el cigarrillo electrónico.

Ésta es una herramienta que fue concebida bajo la premisa que de los químicos que componen un cigarrillo común, la nicotina es el menos peligroso de todos ellos y que el alquitrán es el culpable de la mayoría de casos de cáncer de pulmón. Se sabe, además de esto, que la nicotina es asimismo el componente más adictivo del cigarrillo. Por ello, su función es suministrar este químico por inhalación en pequeñas dosis, simulando el hábito y la sensación del fumado y en el largo plazo disminuir la necesidad de fumar.

Debido a esto, a lo largo de su existencia se han publicitado como un método eficaz para combatir la adicción al tabaco. Sin embargo, el debate sobre los riesgos del consumo de nicotina continuaba abierto a discusión.

Un estudio reciente cuestiona el poco riesgo del uso de estos aparatos.

Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés) dieron a conocer un experimento mediante el cual se pretendía verificar si en efecto la nicotina produce efectos nocivos debido a su consumo mediante la inhalación vía cigarrillo electrónico. Los hallazgos del mismo apuntan a una mayor incidencia de padecimientos cardíacos.

Se expuso a 33 personas, tanto no fumadores pasivos como activos, a los vapores de distintos tipos de cigarrillo electrónico que diferían entre sí por su contenido de nicotina. Los resultados arrojaron que existe una relación entre la dosis de nicotina y los niveles de adrenalina en el corazón, lo cual se vincula con una aceleración de la actividad cardiaca y posible riesgo de infarto.

¿Son realmente seguros los cigarrillos electrónicos?

«Aunque es tranquilizador que los componentes no nicotínicos no tienen un efecto obvio sobre los niveles de adrenalina en el corazón, estos hallazgos desafían el concepto de que la nicotina inhalada es benigna o segura. El estudio demostró que el uso agudo de cigarrillos electrónicos con nicotina aumenta la adrenalina cardiaca y está en el mismo patrón que se vincula con aumento del riesgo cardiaco en pacientes con enfermedad cardiaca e incluso en pacientes sin enfermedad cardiaca conocida”, afirma Holly Middlekauff, del departamento de cardiología de UCLA.

Tras este descubrimiento, queda claro que la nicotina no es tan inocua como se pensaba.

Siempre entraña riesgos a la salud de los fumadores.

Además de esto, los cigarrillos electrónicos suelen ser uno de los tratamientos más costosos para combatir el tabaquismo, por lo que la posibilidad de enfermedades del corazón es algo que debe tenerse en cuenta previo a su uso.