Científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein han descubierto un compuesto que hace que las células cancerosas se autodestruyan sin afectar a las células sanas. El nuevo enfoque de tratamiento se orientó contra las células de leucemia mieloide aguda (AML), pero también puede tener potencial para atacar otros tipos de cáncer.
El termino cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales que se dividen, crecen y se diseminan sin control en cualquier parte del cuerpo. Las células cancerosas o tumorales “pierden” la capacidad para morir y se dividen casi sin límite. Esto llega a formar masas denominadas tumores o neoplasias que en su expansión pueden destruir y sustituir a los tejidos normales.
El compuesto combate el cáncer al desencadenar la apoptosis.
La apoptosis es un proceso importante que libera el cuerpo de las células no deseadas o que funcionan mal, además de recortar el exceso de tejido durante el desarrollo embrionario. Este proceso ocurre cuando BAX, conocida como “la proteína verdugo” de las células, es activada por proteínas “pro apoptóticas” en dichas células.
Una vez las células estén activadas, las moléculas BAX entran y perforan agujeros letales en las mitocondrias, las partes de las células que producen energía. Sin embargo, con demasiada frecuencia, las células cancerosas logran evitar que BAX las mate y aseguran su supervivencia produciendo numerosas cantidades de proteínas anti apoptóticas que suprimen BAX y a las proteínas que la activan.
Por otra parte, el compuesto desarrollado por los investigadores revive las moléculas BAX suprimidas en las células cancerosas, pudiendo entonces entrar en acción, matándolas y dejando las células sanas indemnes. El Dr. Gavathiotis fue el autor principal de tal descubrimiento sobre la activación de BAX y desde entonces ha buscado pequeñas moléculas que puedan activar BAX lo suficientemente fuerte para superar la resistencia de las células cancerosas a la apoptosis.
Una nueva esperanza para combatir las células cancerígenas.
Aun así el compuesto llamado BTSA1 (abreviatura de BAX Trigger Site Activator 1) demostró ser el activador de BAX más potente, causando apoptosis rápida y extensa cuando se agregó a varias líneas de células de AML humanas diferentes. De este modo, los investigadores probaron que BTSA1 activa BAX y provocaron la apoptosis en las células de AML, sin afectar a las células sanas y tejidos. Ahora, el equipo planea probar BTSA1 en otros tipos de cáncer usando modelos animales.
Los autores del estudio han manifestado tener la esperanza de que los compuestos que están desarrollando sean más eficaces para combatir el cáncer. Esto se debe a que planean provocar directamente la autodestrucción de las células cancerosas sin dañar las células sanas de quienes padecen esta enfermedad. Sin duda, este un avance muy grande en el mundo de la medicina.
