La historia del CAPTCHA: ¿Por qué es necesario demostrar que no eres un robot?

La historia del CAPTCHA: ¿Por qué es necesario demostrar que no eres un robot?

Para muchos, el CAPTCHA puede representar algo desesperante. Sin embargo, esas letras onduladas, que se asemejan a garabatos estirados, que muchos hemos tenido que saber interpretar para demostrar que no somos un robot cumplen muchos propósitos a nivel digital.

Como muchas creaciones, su génesis se dio en un contexto muy controversial, ya que fue inventado en 1997 por dos grupos distintos; uno trabajaba para AltaVista y el otro para Sanctum en Application Security Firewall. La idea principal fue el evitar que robots agregaran el URL al motor de búsqueda, en el caso de los de Alta Vista.

La  intención siempre fue la siguiente:

Diferencia una máquina de un ser humano.

Con el fin de verificar la presencia humana detrás de cualquier acción digital, como el envío de un correo electrónico, una compra en línea o la publicación de un comentario, surgieron estas letras que parecen deformes ante la vista humana. La explicación es simple: Los bots no podrían hacer la interpretación de las raras formas en un principio.

Sin embargo, mientras la tecnología avanzaba, también lo hicieron los piratas informáticos, consiguiendo bots más eficientes que lograban desentrañar el CAPTCHA. Y fue así como las letras tuvieron que hacerse cada vez más curvilíneas y complicadas de leer.

Y entonces nació el reCAPTCHA, el cual se caracteriza por agregar una segunda palabra, que curiosamente resultaba mucho más fácil de leer con la otra. Sin embargo, se comprobó que un escáner computarizado era incapaz de comprenderla, por la que se cumplía el propósito esencial.

La historia del CAPTCHA: ¿Por qué es necesario demostrar que no eres un robot?

Un dato interesante es el siguiente:

Esta segunda palabra siempre parece sacada de un libro antiguo.

Las personas normalmente tardan alrededor de nueve segundos en comprender esta segunda palabra escrita con caligrafía de delicada apariencia. Menos personas lograban decifrarla en comparación con el primer CAPTCHA.

El sistema resultó ser exitoso ya que menos bots trataban de tener acceso a las plataformas involucradas. Al ocurrir esto, las letras necesitaban de menos ondulación en sus formas.

Actualmente, reCAPTCHA es propiedad de la marca Google, ya que ha ayudado a digitalizar varios libros, entre la mejora de otras aplicaciones del buscador más famoso de Internet. Así como todo lo tecnológico, este sistema de verificación siempre estará en constante mejora para brindarles seguridad a los usuarios y protegerlos de todo tipo de hackers.

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