Científicos alemanes han creado un bosque condensado en un árbol que no tiene tronco y sus hojas son de musgo.
Según el Foro Económico Mundial, se trata de City Tree o ‘árbol de la ciudad’, una estructura móvil que busca mitigar la contaminación del aire en las ciudades. Este árbol tiene la capacidad de absorber dióxido de nitrógeno y partículas, así como lo harían 275 árboles naturales.
Cada uno de ellos absorbe 250 gramos de material particulado por día, y captura 240 toneladas métricas de CO2 al año. Hay cientos de especies de musgo, las especies seleccionadas son las que más contaminantes absorben y las que se adaptan mejor a cada clima y ambiente, según cada ciudad, afirmó el organismo internacional.
“Estos cultivos tienen un área de superficie de hojas mucho más grande que cualquier otra planta. Eso significa que pueden retener muchos más contaminantes”, indicó a Clarín, Zhengliang Wu, cofundador de Green City Solutions, empresa que creó el dispositivo.
La instalación es autónoma y requiere muy poco mantenimiento, para monitorear el estado del musgo, el dispositivo tiene sensores que miden la humedad, la temperatura del suelo y la calidad del aire, afirmó el medio argentino.
De acuerdo al Foro Económico Mndial, plantar y mantener un árbol tradicional cuesta alrededor de US$950 por década, City Tree cuesta alrededor de US$ 28.000. Esta innovación ya ha recibido una gran aceptación en ciudades del mundo, como Oslo, París, Bruselas y Hong Kong, aseguró Clarín.