Por: Patricia Lovos, periodista y childfree
En nuestros tiempos, gracias a una serie de cambios culturales y legales, el ser humano es libre de elegir su destino sin imposiciones sociales. Algunos de estos cambios modernos no son de primera necesidad, pero hay uno que me parece muy importante, la elección de traer o no traer hijos al mundo. Este día planteo algunas ventajas de no procrear seres humanos en un país con tantas precariedades como El Salvador.
El costo de la vida: una de las cosas más evidentes por las que tener hijos es una locura, es el costo de la vida. El Salvador aún no sale de su etapa de subdesarrollo y los salarios de los trabajadores son paupérrimos, aunado a largas jornadas de trabajo que no permiten que los padres compartan el tiempo suficiente con sus hijos. Mantener una familia de tres o cuatro personas con dos salarios mínimos es toda una odisea, tener hijos implica muchos gastos que no pueden ser evadidos bajo ninguna circunstancia. Se trata de una esclavitud de por vida de la cual manan muchísimos problemas intrafamiliares.
La situación delincuencial: la mayoría de personas que optan por tener muchos hijos viven en zonas m uy pobres y hacinadas, espacios propicios para la generación de delincuencia común u organizada. Un niño o niña es presa fácil para las pandillas, sobre todo cuando los papás se ausentan de casa en busca del sustento diario. Son las abuelas o tías en quienes recae la responsabilidad de cuidar y vigilar a los menores, una situación que no les corresponde y, por tanto, no prestan el interés necesario o sus fuerzas no son suficientes para hacerlo.
La sobrepoblación: El Salvador es un país sobrepoblado, basta con analizar las cifras de nacimiento en los hospitales, según UNICEF 2015, para ese año nacían 14 niños cada hora. Y es que es evidente en el diario vivir, el tráfico es insoportable y los buses se convierten en latas de sardina. A más hijos menos oportunidades, más hacinamiento, más abusos y problemas intrafamiliares.
Familias disfuncionales: buena parte de las familias salvadoreñas son disfuncionales, es decir falta alguno de los miembros principales del hogar: papá o mamá. Los niños y niñas son criados por abuelos, tíos o hermanos mayores, esta situación genera conflictos internos en los individuos, quienes crecen con baja autoestima o vacíos experienciales o emocionales. La migración y el machismo son algunas de las causas de abandono por parte de los progenitores. Los hijos no tienen la culpa de estas situaciones, ellos no pidieron nacer.
Un hijo te quita libertad: si los jóvenes postergaran o eliminaran la acción de tener hijos, tendrían más tiempo para prepararse y ser libres para hacer miles de cosas que les gustan. Este capital joven podría prepararse más estudiando en cualquier parte del mundo, viajar sería una excelente opción para expandir sus horizontes y regresar con nuevo conocimiento para el desarrollo de la sociedad salvadoreña. Todas estas cosas son casi imposibles al tener hijos.
Estas han sido solo algunas razones para no tener hijos en un contexto desfavorecedor como El Salvador. Si tú ganas más de mil dólares y amas a los niños, te felicito, estás preparado o preparada, pero si no es así, piénsalo dos veces antes de traer a una criatura a sufrir al mundo, solo porque tú así lo quieres o porque la sociedad así te lo impone.