Esta semana invitamos a Fátima Castro, representante de la marca Pet Clinic y estudiante de medicina veterinaria. Ella nos habla sobre un tema poco conocido, pero de vital importancia: los riegos de tener una tortuga en casa con niños pequeños.
La asesora Castro comenta que es muy común regalarles mascotas a los niños pequeños, ya que dicha criatura se convierte no sólo en un amigo para ellos, sino también en otro miembro de la familia. Sin embargo, ella aclara que dichas mascotas siempre conllevan una gran responsabilidad que no se puede dejar de lado y esto debe inculcárseles a los niños. Parte de esta responsabilidad es informarse sobre los posibles riegos que ciertas especies puedan tener bajo el mismo techo de un infante. Todo depende de la edad del niño, porque cada especie de mascota lleva sus propios requerimientos de mantenimiento.
“No vamos a adquirir un animal al cuál no podamos mantener y lo terminen dejando en la calle” opina Fátima, “Es muy importante tener en cuenta todas esas consideraciones antes de adquirir una mascota”. Aquí entra el caso de las tortugas. Castro comenta que las tortugas son una de las especies de animales domésticos predilectos por muchas familias, ya que los consideran la opción de mascota ideal para mantener en el hogar junto a niños pequeños. Esto se debe a que las tortugas son pequeñas, seguras y bastante limpias. “Sin embargo,” explica Fátima, “lo que muchos padres desconocen es que estos pequeños reptiles pueden ser transmisores de una infección como la salmonelosis, que es especialmente peligrosa para los más pequeños.”
Fátima indaga en esta enfermedad, explicando que la salmonelosis es conocida como infección alimentaria, pero puede ser contraída por otras vías. Los niños pueden contagiarse si tienen mucho contacto con las tortugas y por eso en parte, deben fomentarse los buenos hábitos de limpieza tras jugar con las mascotas. “Las tortugas suelen ser portadoras intermitentes de la bacteria en su tracto intestinal, en vida natural” explica Castro, “En las ventas de mascotas, han tratado la manera de evitar este problema brindándoles tratamientos con antibióticos a las tortugas y así destruir la bacteria. Hoy en día, hay muchas tiendas de mascotas donde ya venden las tortugas libres de salmonella.”
A pesar de estos datos, Fátima Castro asegura que la prevención siempre es recomendable. Hay muchas medidas básicas que se deben tomar en cuenta para evitar sustos cuando se tienen infantes y tortugas pequeñas en la misma casa. Lo ideal es evitar que dichas mascotas tengan contacto con niños menores de cinco años, con mujeres embarazadas o grupos de riegos en general, como las personas inmunodeprimidas. Se deben desinfectar las superficies donde pase el reptil y tratar en la medida de mantenerlo en una zona determinada.
